jueves, 30 de junio de 2011

Presentación de Soy tan blanco que cuando palidezco desaparezco, de Iñaki Echarte

El próximo viernes, 1 de julio, presentaremos Soy tan blanco que cuando palidezco desaparezco, de Iñaki Echarte. El acto se hará a las 20: 00 horas en la librería Tipos infames, de la calle San Joaquin, nº 3, y será presentado por María Castrejón.




Flotando



Súbitamente y sin ningún pudor, el mundo escapa.
Nosotros, antaño dioses presuntuosos,
quedamos suspendidos en el aire, flotando.
Nos saludamos unos a otros, desde lejos, sin poder tocarnos.
Acercándonos, alejándonos. Sin poder controlarlo.
Sin contacto, estamos condenados a la desaparición.
Sin contacto, estamos destinados a la soledad.
Sin contacto, estamos destinados a la locura.

Locos, solos. Tendiendo a la desaparición.
Vagando por el vacío, dando vueltas.
Acariciando la ausencia de lo que tuvimos, de lo que poseímos.
Vientres de mujeres albergan agujeros progresivos,
se expanden, sin que pueda evitarse, hasta explotar.
Palabras, llenas de significado, comienzan en bocas amables,
y terminan perdidas, vacías en el propio vacío.
Y, mientras, se cruzan, y se desconocen.
Abrazos inertes ahogan al ejecutante, y lo eliminan.
Lágrimas convertidas en lluvia esporádica, lenta y amarga.
El otro, el que tuviste a tu lado, perdido hace tanto tiempo.
Su espalda entrevista, quizás, a lo lejos, hace poco,
perdiéndose, quizás, definitivamente.
El último bebé, ya convertido en adulto,
mentalidad fracasada en un cuerpo desbordado.
Y nada [nada] de lo que tuvimos en nuestra mano,
vuelve a estarlo.

Locos, solos. Tendiendo a la desesperación.

El momento de nuestro final, siempre, igualmente lejano/cercano.
A veces creemos que está aquí. Y surge la esperanza.
Pero nada termina, cuando nada ha comenzado.
Sostenido en ese instante, sin un mundo a tus pies, ni en tu interior.
Lúgubre, amargado, oscuro.
Buscando el instante, de nuevo.
Pero ya no existe. Ya todo ha terminado.
Y tu existencia se ha quedado clavada en ese lugar, que ya no lo es.
En ese instante, que ya no existe.
En ese cuerpo, que ya no es el tuyo,
aunque te pertenezca, aunque lo sientas.

Todo ha terminado.
Has acabado loco.
Has deseado tu muerte.
Has acabado solo.
Nadie a tu alrededor
Desesperadamente suspendido
Sin el mundo a tus pies.
Solo.
Y loco.


Soy tan blanco que cuando palidezco desaparezco, de Iñaki Echarte. Ed. Vitruvio, Colección Covarrubias, nº 68

lunes, 27 de junio de 2011

Presentación de Permanencia en el tránsito, de Miguel Velayos

El próximo martes, 28 de junio, se presentará Permanenecia en el tránsito, de Miguel Velayos, el acto de presentación correrá a cargo de la Compañía Ambages, dirigida por Montse Ortiz. Será en la sala Azarte, de la calle San Marcos, nº 19, a las 20: 00 horas.



Huérfano



Escuché esta palabra cuando sólo era un niño,
venía de las noches y los perros,
de las lluvias heladas sobre el valle.
No entendí su presencia, y pasaron los años largamente.
(A veces, las palabras, esperan una vida hasta recuperarnos).
Detrás de ciertas vallas, mientras iba creciendo,
escuché la palabra como un eco, envuelto por el humo
de tanta adolescencia. Era sólo un rumor que me llegaba,
una vaga presencia de la vida, cuya devastación me concernía…
y a todos exaltaba.
No entendí su presencia, y pasaron los años nuevamente.
(A veces, las palabras, esperan otro cuerpo para recuperarnos)
Esta noche que escucho los ladridos, detrás de la ventana,
comprendo que en su origen ha crecido mi vida,
que ha estado entre mis huesos, camuflada,
igual que un cáncer ronco de ternura.

Entendí su presencia.
Un huérfano es aquel que descubre su origen…



Permanencia en el tránsito, de Miguel Velayos. Ed. Vitruvio. Número 262 de la Colección Baños del Carmen

miércoles, 22 de junio de 2011

Presentación de Antropología del asco, de María R. Moreno Molina

El próximo lunes, 27 de Marzo, se presentará el libro, Antropología del asco, de María Moreno Molina, premio Caja de Guadalajara-Fundación Siglo Futuro. El acto se hará en la sede de Caja Guadalajara, calle Enrique Guitian, s/n, a las 20: 00 horas. Se ofrecerá un recital de música clásica.




Quítate la ropa
el vestido primero
sabes hacerlo
enseña un poco el hombro sí
naciste sabiendo
un leve movimiento de caderas y cae voilà
ahora más despacio
al final sabéis todas
continúa por las medias
zorra pero mantén el ritmo
hay algunas que ni eso
acaríciate el pelo así
suéltate la coleta
te gusta ¿no?
habla más fuerte
el frío dices
el frío claro otra igual
siempre la misma historia
puedes largarte a casa.
No me sirves.



Antrología del asco, de María R. Moreno Molina. Ed. Vitruvio. Número 267 de la Colección Baños del Carmen.

viernes, 3 de junio de 2011

Presentación de Rastros perdidos, de José Luis Nieto Aranda

El próximo viernes, 10 de junio, presentaremos el libro, Rastros perdidos, de José Luis Nieto Aranda. La presentación correrá a cargo de Federico Leal y con la lectura de un poema de Paco Moral y Alejandro Céspedes. Lo haremos en el Centro de Convenciones Mapfre, calle General Perón, nº 38-40, en el Centro Comercial Moda-Shopping.



Homeless



Al final
nada perdura: ni la huella salvaje
de los momentos cabalgados, ni el último
poema, ni la sonrisa final
de la camarera que, en este momento,
nos sirve los recuerdos al punto.

La metáfora de la noche
se apagó con un viento de luz,
con un aire de vivencias absueltas
por el tiempo finito
de entonces.

Nos han mentido y nada
queda.
Ni los ojos de veracidad
embalsamados,
ni las monedas en el fin
del arco iris.

La vida
es una proposición absurda
enunciada en este mundo
sin techo.


Rastros perdidos, de José Luis Nieto Aranda. Ed. Vitruvio. Colección Baños del Carmen nº 264

jueves, 2 de junio de 2011

Presentación de La hermana muerta, de Santiago Castelo

El próximo miércoles, 8 de junio, se presentará el libro, La hermana muerta, de Santiago Castelo. El acto se hará en el Instituto Cervantes, calle Alcalá nº 49 a las 19: 30 horas, la presentación correrá a cargo de Luis García Jambrina.



Mi padre



Mi padre estaba ahí,
sentado en el sillón, con sus noventa años.
Miraba sin mirar
con los ojos clavados en el suelo,
sintiendo por los hombros el peso de la pena.
Quietas las manos, el sol de la ventana
le marcaba rayada la luz de la persiana.
Se hizo todo memoria de silencio y esfinge.
Se nos hizo aún más noble, más fino, más entero,
como un bramante, lo mismo que un cristal,
casi como un suspiro: débil y fuerte.
Y frente a la derrota quiso recomponerse.
(¿Cuánto pudo costarte, padre, lograr esa entereza?)
Y aguantó horas y horas velatorio y entierro
y millares de abrazos y frases sin sentido.
Y mantuvo la pena recio como una encina
y condenó a las lágrimas sólo para la noche
cuando la casa entera nadaba en soledades.
Así vivió diez meses.
Con la misma entereza,
cuajado de recuerdos, la mente clara y firme,
una tarde de marzo pidió un vaso de agua
y remató el camino sin una sola queja.


La hermana muerta, de Santiago Castelo. Ediciones Vitruvio, número 263 de la Colección Baños del Carmen.