lunes, 17 de diciembre de 2012

Joan Payeras Pujol, premio Café Comercial de poesía

El poeta Joan Payeras Pujol resultó el pasado viernes 14 de diciembre ganador del premio Café Comercial de poesía. Payeras ganó con el libro, La luz y el frío, que fue seleccionada entre más de 200 originales. El jurado destacó la enorme fuerza literaria del libro, su lucidez y una hermosa sensibilidad que brilla en cada página. La edición estará en primavera dentro de la colección Baños del Carmen.
 
 
 
Aquí y ahora
 
 
Alguien se suicida y te sientes ofendido. ¿Qué creía saber él que tú no sepas? La lluvia cae entre el gris de la tarde con la belleza humilde de lo que ha existido siempre, de lo que existirá cuando ya no estemos, y la sensación de insulto se va convirtiendo en un desprecio lejano, mientras el sonido del agua llena el mundo, y te agarras con fuerza a los brazos de la silla, anticipándote al olor de la hierba mojada, feliz de estar aquí, lejos de donde nada ocurre .
 
 
La luz y el frío, de Joan Payeras Pujol. Premio de poesía Café Comercial.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Presentación de Mira de Eduardo Merino

El próximo viernes 14 de diciembre presentaremos Mira de Eduardo Merino, lo celebraremos en nuestro Rincón de don Antonio, del Café Comercial a las 19: 30 horas, Glorieta de Bilbao. n º 7 y será presentado por José Luis Fernández Hernán.



 De repente una mañana arde y el templo
–tu mundo de luz y mi fiel consuelo–
como roca herida se desploma.
Luego vendrán
los fríos y saqueadores días
los difíciles y espesos sabores
por donde el mal –antiguo, por ahora–
esconde su invencible traición
de caos, de polvo, de oscuridad.

Luego vendrá
el dolor, el rencor a dentelladas
la decepción de saberse vencida
la soledad que el tiempo te reclama
y el perdón.
Mira, luego vienes tú tristemente
al palacio de luz que resucita.
Vienes tú
apagada en sombra, pero nacida.


Mira, de Eduardo Merino. Ediciones Vitruvio, nº 5 de la Colección Plaza Mayor.

lunes, 3 de diciembre de 2012

José Manuel Caballero Bonald Premio Cervantes

El gran poeta José Manuel Caballero Bonald ha recibido el Premio Cervantes, nos sumamos al alubión de felicitaciones a un autor que siemrpe ha tenido nuestra absoluta admiración. Es un honor haber publicado su antología, Casa junto al mar, en 2008.


Casa junto al mar



Azulada por el nocturno oleaje,
entre el ocio lunar y la arena indolente,
la casa está viviendo, decorada de cenizas votivas,
hecha clamor de memorables días dichosos
o palabra más bien, que ahora escribo en la sombra,
apoyando mi sueño en sus muros de solícitos brazos.

La casa está en el sur; es lo mismo que un cuerpo
ardoroso, registro de certeza embriagada,
donde estuvo mi vida, orillas de un emblema marino,
resonante de alegres impaciencias
o de ilusorias lágrimas que otros ojos cegaban.
Sus ventanas, a veces, están dando a mi nombre,
porque son todas ellas como bocas que acunan,
como labios que brillan bajo el furtivo pétalo del cielo,
aberturas que el mar vuelve sonoras
y en cuyo fondo habitan verdades como pechos,
palabras semejantes a manos que se juntan
o acaso esa tristeza que hay detrás del amor.
Recuerdo sus paredes, sus puertas de madera entrañable,
la verídica cal en cuyas lindes
se estaba congregando toda la luz de aquella casa,
sin poder ocultar cosa alguna por detrás de sus lienzos,
sin poder ser distinta a un cristal desnudado,
a un renglón transparente de tiempo sin edad.
Recuerdo también sus rincones más hondos y ocultos,
su razonada disposición de alegría,
la distribución de sus sueños con afán perdurable.
Todo allí se contagia de una idéntica vida,
y es para siempre su estación humana,
los ciclos de su fe, raíz de cuanto soy,
de todo lo que ordena mi palabra y sus márgenes:
las dudas con que erige sus muros la verdad,
los recuerdos que a veces son lo mismo que llagas,
el olvido, ese moho que corroe el rostro de la historia,
lo que está sin remedio convirtiéndose
en una misma forma de aprender a volver,
el miedo al desamor por donde sangra el mundo.

Sí, la casa es un cuerpo: mi corazón la mira,
la habita mi memoria; sé que está restaurándose
como la abdicación del mar en las orillas,
como las germinales herencias del verano,
y quizá sea posible que esta casa no pueda nunca envejecer,
no pueda cumplir nunca más tiempo que el de entonces,
porque sus habitantes son lo mismo que llamas
sin quemar, frágiles al aliento de la grieta más tenue,
y ellos están haciendo que las paredes vivan,
que los peldaños latan como olas,
que cada habitación respire y reproduzca
los irrepetibles y anónimos hechos de cada día.

Casa sin tiempo junto al mar, cumbre
sonora entre los astros, libre razón con muros,
criatura en donde acaban mis fronteras,
soy menos si me faltas,
tu paz rige mi vida y la hace humilde,
justifica mi espera tu paciencia,
bogas, persistes, reinas, como un ave en la noche,
acaso ya recibas el nombre de José.

Casa junto al mar, de José Manuel Caballero Bonald. Ediciones Vitruvio, 2008

Presentación de Diálogos Inter Nos de Manuel Emilio Castillo

El próximo martes, 4 de diciembre, presenatremos Dialógos Inter Nos de Manuel Emilio Castillo, será en la sala SGAE de Valencia en la calle Blanquerías, nº 6 a las 19: 30 horas. La presentación correrá a cargo de Jaime Siles, Juan Luis Bedins y Pablo Méndez.


Modus vivendi
      

Como verso perfecto que jamás conocí,
así es mi vida, madre maestra,
discípula única.
Bandera de cada cosa.
Patria de todas las tierras.

Hija nuestra herida de amor y de siglos,
a la intemperie, llorando a mi lado.
    
Sublime como una profecía,
veneración que supera el placer,
descendida a la tristeza del desconsuelo.

Lumbre latente con ritmo de mar
luz de tu luz, andadura y tropiezo,
huella donde me encuentras.

Vuelo que brilla en la desolación,
campo que cultiva montañas de fe,
con la música de la palabra.

Diálogos Inter Nos, de Manuel Emilio Castillo. Ediciones Vitruvio, número 336 de la Colección Baños del Carmen.