El próximo viernes 6 de junio presentaremos La niña que ha sembrado la tierra del poema, de Josela Maturana, que será presentado por Miguel Cruz Giraldez y Pablo Méndez, en el Ateneo de Sevilla, calle Orfila, nº 7 a las 19: 00 horas.
CARRETERAS
DEL SUR
En
las carreteras secundarias
yo
escucho cantos tibios de chopos alejados
y
remotos laúdes de venteros
y
bufas operetas de castaños talados,
y
sé que en el recóndito pesar de algún arroyo
el
burgués caracol emprende su aventura
y
parte hacia las islas perpetuas de violines,
dejando
al sur haciendo su fuego en un poema.
Camino
con la lenta ficción de las posadas
y
el noble canto humano de todos los reencuentros,
hacia
el sol tan lejano encomiendo mi nombre
pronunciado
y bendito por rupestres deseos.
El
sur es una senda de álgida melena
desatada
y envuelta por el tiempo infinito,
los
bisontes, las cuevas, las doncellas sin nubes
han
llovido en su tierra caminos de memoria.
En
el sur del silencio, apartado y cautivo,
quisiera
confundirme en la hora del hombre,
allí
donde no existe mas que el orden del viento,
mas
que la danza inmóvil de las hojas de otoño.
Y
en las carreteras secundarias
yo
escucho otro destino luminoso,
es
una militancia de bosque restaurado,
es
un ángel sin muerte, una emoción primaria,
buscando
una respuesta donde habitan las sombras.
Y
escucho los caducos rebaños oscilantes,
las
avionetas grises sobre el trigo de agosto,
chicharras
y pantanos de extensas soledades
donde
un día el amor fue paisaje, fue olvido.
Si
un tiempo sus atajos cercaron la mirada
y
hoy ya desmoronados en turísticas guías,
decidme
dónde fueron, dónde habitan
las
moscas prodigiosas de la tarde,
pensamiento
rayado de autovías,
donde
mi corazón sureño y desbordado
por
la maleza inerme que aguarda la esperanza
ha
de buscar indicios y hallazgos memorables,
por
el camino claro que lleva al sentimiento.
Y
escucho hermosos cantos, relatos fronterizos,
y
emigrado y geógrafo, explorador incierto,
el
amor es un plano descifrando las rutas.
Por
el mantel de hule transitan las moreras
y
somnolientos beben camioneros del norte,
mirando
con nostalgia las fotos de familia,
los
santos encendidos en lucernas baratas,
la
radio con su alma de asfalto y de zarzuela;
por
sus torsos desnudos el sur florece un vino
derramado
en toallas de hoteles trashumantes.
Y
en esa geometría de soledad y de viñas
avanzo
y me detengo buscando los caminos,
y
digo a las muchachas de mundos polvorientos:
tendedme
en la cuenta, ciprés hospitalario,
tomad
la intimidad de los vergeles,
mi
corazón disperso en vana ecología,
guardadme
una porción de esa tristeza.
Algún
camino habrá que me conduzca
certeramente
al sur, donde no olvido.
La niña que ha sembrado la tierra del poema, de Josela Maturana. Ediciones Vitruvio. Colección Baños del Carmen, nº 1019.
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