El próximo lunes 18 de agosto se cumplen 72 años del asesinato en Viznar de Federico García Lorca. Nuestro homenaje una vez más al que ya es el poeta más importante del siglo XX y nuestra admiración incondicional.
La aurora
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
Poema perteneciente al libro Poeta en Nueva York, número 121 de la Colección Baños del Carmen. Ediciones Vitruvio.
lunes, 18 de agosto de 2008
En recuerdo de Federico García Lorca
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