Mi canto
Sí, me consta que a nadie moverá
el pobre ritmo de este canto mío,
pero quiero que corra como un río.
Algún loco, tal vez, se atreverá
a bañarse en sus aguas. Y será
suficiente este acto. Dará brío
y decisión a mi ánimo que, frío,
se deja abandonar. Y nacerá
otro canto que aún suene más fuerte,
llegando, más allá de cualquier viento
y del sol, hasta un límite de muerte.
Y surgirán, entonces, más de ciento
que sepan de mi afán y de mi suerte,
de mi dolor callado y de mi aliento.
Fragmentos de una voz cansada, de José García Caneiro. Ediciones
Vitruvio. Número 436 de la Colección Baños del Carmen.
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