El lunes 31 de Marzo de 2008, a las 19'30 horas, tendrá lugar una lectura poética a cargo de María José Pérez Grange en el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, calle Santa Isabel, 51. El acto será presentado por José Alberto Mendoza.
Me tropiezo contigo
cada vez que el día sale.
Cada vez que el ruido muere
y –en la calle–
un amor de dos
desconoce el frío
y las horas.
Estás ahí,
enredado en el silencio,
y no te puedo ver.
Pero te llevo tanto conmigo
que ya no es
una sola voz
la que respira,
ni un alma sola.
Incluido en Silencio... se vive. Número 114 de la Colección Baños del Carmen.
viernes, 28 de marzo de 2008
miércoles, 26 de marzo de 2008
Presentación de No llores, Poseidón, de Ángela Reyes
El próximo viernes, 28 de Marzo, se presenta en la sala El Trovador, calle San José, nº 3, de Madrid, el libro, No llores, Poseidón, de Ángela Reyes, que será presentado por Francisco Esteve, a las 19: 30 horas.
Todos los dormitorios
tienen su olor a carne muda,
a lámpara encendida a la hora del beso,
del libro
y de la muerte.
En todas las alcobas hay espacio
para que pase un ángel con las alas abiertas
sin rozar tu cabello.
En todas cabe un golpe de agua,
esa ola que en sueños atraviesa la vida
sin mojarte los párpados.
Por la ladera de tu cama
se aleja una mujer con el viento de frente
y un sombrero de paja enfebrecida.
Te regaló la menta de su boca
y se lleva la duda
de si te quiso demasiado.
No llores, Poseidón, de Ángela Reyes. Número 146 de la Colección Baños del Carmen.
Todos los dormitorios
tienen su olor a carne muda,
a lámpara encendida a la hora del beso,
del libro
y de la muerte.
En todas las alcobas hay espacio
para que pase un ángel con las alas abiertas
sin rozar tu cabello.
En todas cabe un golpe de agua,
esa ola que en sueños atraviesa la vida
sin mojarte los párpados.
Por la ladera de tu cama
se aleja una mujer con el viento de frente
y un sombrero de paja enfebrecida.
Te regaló la menta de su boca
y se lleva la duda
de si te quiso demasiado.
No llores, Poseidón, de Ángela Reyes. Número 146 de la Colección Baños del Carmen.
martes, 25 de marzo de 2008
Presentación de El libro de las excusas, de José María Pinilla
El próximo viernes, 28 de Marzo se presentará en el Ateneo de Barcelona, El libro de las excusas, de José María Pinilla, ganador del Premio Internacional de poesía Ciudad de Cieza. Será a las 19: 30 Horas en la calle Canuda, nº 6.
Sobre el secreto de las canas
Voy a escribir con las tripas,
porque no me queda silencio ni cordura.
Sólo heridas abiertas de pájaros que tiemblan.
El dolor es un pez irracional
que recorre la sangre
como una llaga ingenua,
carámbano en lo labios,
impulsos en las manos y en las cifras.
La memoria en la piedra gemirá,
en el estanque, como un martillo que golpea,
con sonoros apéndices, las sienes.
El hielo dócil sobre los párpados inequívocos.
Tu nombre, de tacto en la nevada,
desliza la tormenta sobre duras magnolias de diciembre,
de truenos, de granizo.
La tormenta deja sobre las hojas
sonidos de cristal que te sorprenden,
como un canto de caoba
ante un libro encuadernado y su envoltura.
Sólo queda el zapateo de un fandango,
sobre el palpo una mueca
y el relámpago que inunda de instantes
la condena.
El perfecto alboroto,
el estallido áspero sobre la huesa hosca.
Como cuando,
vivo y opaco como una piedra,
te abriste el cráneo
para averiguar el secreto de las canas.
Te volviste eterno y libre
ante la frente de la nube que separa tus cabellos del vitral.
Lo eterno es una trama invisible,
la ambigua elipse,
la misteriosa ausencia de lo oculto
que se fuga ante tus dedos y tus ojos.
El libro de las excusas, de José María Pinilla. XII Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2007. Ediciones Vitruvio
Sobre el secreto de las canas
Voy a escribir con las tripas,
porque no me queda silencio ni cordura.
Sólo heridas abiertas de pájaros que tiemblan.
El dolor es un pez irracional
que recorre la sangre
como una llaga ingenua,
carámbano en lo labios,
impulsos en las manos y en las cifras.
La memoria en la piedra gemirá,
en el estanque, como un martillo que golpea,
con sonoros apéndices, las sienes.
El hielo dócil sobre los párpados inequívocos.
Tu nombre, de tacto en la nevada,
desliza la tormenta sobre duras magnolias de diciembre,
de truenos, de granizo.
La tormenta deja sobre las hojas
sonidos de cristal que te sorprenden,
como un canto de caoba
ante un libro encuadernado y su envoltura.
Sólo queda el zapateo de un fandango,
sobre el palpo una mueca
y el relámpago que inunda de instantes
la condena.
El perfecto alboroto,
el estallido áspero sobre la huesa hosca.
Como cuando,
vivo y opaco como una piedra,
te abriste el cráneo
para averiguar el secreto de las canas.
Te volviste eterno y libre
ante la frente de la nube que separa tus cabellos del vitral.
Lo eterno es una trama invisible,
la ambigua elipse,
la misteriosa ausencia de lo oculto
que se fuga ante tus dedos y tus ojos.
El libro de las excusas, de José María Pinilla. XII Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2007. Ediciones Vitruvio
jueves, 13 de marzo de 2008
Presentación de El habitante herido de Miguel Palancares
El próximo lunes 17 de marzo se presentará en el FNAC de Madrid, El habitante herido, de Miguel Palancares. El libro será presentado a las 20: 00 horas, por Clemente Corona.
El rayo intermitente que no cesa
La multitud ruge detrás del silencio,
el ventilador esconde las palabras de los muertos
y yo aquí sentado y las ideas apestan.
Algún explosivo simultáneo a mis deposiciones
detonará rasgando tejidos y estampados.
Amantes futuras andan maturbándose con mi imagen desencarnada,
en tanto que el pie se congela y la pierna se atrofia.
De regreso corre calle abajo con sus tacones deformados
y las bragas plegadas en el pasaje infecto.
Sobre un sofá alguien dejó de reptar
saboreando el residuo de su amarillenta lengua.
Orina y nadie escucha al fondo de la habitación
y yo aquí sentado aplastando el tedio
aguardando una respuesta sin pregunta formulada.
Acontecimientos previsibles con las variables aisladas.
La tormenta de hoy no incrementa el cauce.
Aplazado para mañana el hecho inevitable,
con la cabeza estrellada en la almohada
consignaremos en el aire encuentros ficticios.
Una mujer ofendida por enésima
me contará su honda y reiterada pena,
escuchándola sangraré por los oídos
como siempre,
y desde la atalaya me lo echarás en cara
como siempre.
Entre tanto seguiré aquí sentado.
El habitante herido, de Miguel Palancares. Ed. Vitruvio. Colección Formato grande. Edición con ilustraciones del autor.
El rayo intermitente que no cesa
La multitud ruge detrás del silencio,
el ventilador esconde las palabras de los muertos
y yo aquí sentado y las ideas apestan.
Algún explosivo simultáneo a mis deposiciones
detonará rasgando tejidos y estampados.
Amantes futuras andan maturbándose con mi imagen desencarnada,
en tanto que el pie se congela y la pierna se atrofia.
De regreso corre calle abajo con sus tacones deformados
y las bragas plegadas en el pasaje infecto.
Sobre un sofá alguien dejó de reptar
saboreando el residuo de su amarillenta lengua.
Orina y nadie escucha al fondo de la habitación
y yo aquí sentado aplastando el tedio
aguardando una respuesta sin pregunta formulada.
Acontecimientos previsibles con las variables aisladas.
La tormenta de hoy no incrementa el cauce.
Aplazado para mañana el hecho inevitable,
con la cabeza estrellada en la almohada
consignaremos en el aire encuentros ficticios.
Una mujer ofendida por enésima
me contará su honda y reiterada pena,
escuchándola sangraré por los oídos
como siempre,
y desde la atalaya me lo echarás en cara
como siempre.
Entre tanto seguiré aquí sentado.
El habitante herido, de Miguel Palancares. Ed. Vitruvio. Colección Formato grande. Edición con ilustraciones del autor.
miércoles, 5 de marzo de 2008
Presentación de Manual de fingimientos de Rafael González Serrano
El próximo lunes 10 de marzo a las 20: 00 horas, se presentará el libro Manual de fingimientos, de Rafael González Serrano, y será presentado por Maximiano Revilla.
Descubres en el ojo del abismo
una nube de trampas desatando
los miedos de la espera nocturna.
Lo incierto de la hora te aproxima
a la frontera de la luz, donde
desnudarse de raíces y cubrirse
con los trajes de la impostura.
Transitar escenarios donde engañarles
con sueños inventados en los días
carentes de sentido, tutelados por
la espada gélida del alma vacía.
Caminar por galerías de representaciones,
reconociéndose en cada espejo de sombras,
instigando a tus cofrades a descubrir
la ciega rueda de círculos que
ensalza los rostros del espectáculo.
Acabar embozado en la túnica
del disimulo, no queriendo reconocer
otro maestro que el artificio
ni otra virtud que la mentira, adorando
la certera imagen sin fe aprendida
en la lectura de un manual de fingimientos.
Manual de fingimientos, de Rafael González Serrano. Número 41 de la Colección Covarrubias
Descubres en el ojo del abismo
una nube de trampas desatando
los miedos de la espera nocturna.
Lo incierto de la hora te aproxima
a la frontera de la luz, donde
desnudarse de raíces y cubrirse
con los trajes de la impostura.
Transitar escenarios donde engañarles
con sueños inventados en los días
carentes de sentido, tutelados por
la espada gélida del alma vacía.
Caminar por galerías de representaciones,
reconociéndose en cada espejo de sombras,
instigando a tus cofrades a descubrir
la ciega rueda de círculos que
ensalza los rostros del espectáculo.
Acabar embozado en la túnica
del disimulo, no queriendo reconocer
otro maestro que el artificio
ni otra virtud que la mentira, adorando
la certera imagen sin fe aprendida
en la lectura de un manual de fingimientos.
Manual de fingimientos, de Rafael González Serrano. Número 41 de la Colección Covarrubias
lunes, 3 de marzo de 2008
En recuerdo de Rafael Montesinos
El próximo martes, 4 de marzo se cumplen 3 años del fallecimiento del gran poeta Rafael Montesinos. Nuestro recuerdo y nuestro homenaje a quien no sólo fue un gran poeta, también un benefactor único e irrepetible de la poesía.
Como la brisa
Todo esto pasará, como la brisa
va borrando las dunas de la playa.
No quedará de mí ni esta brevísima
tristeza en la que escondo mis palabras.
¿Pero, acaso, no vine para eso?
(Entristecido, voy cerrando mi vieja
estilográfica).
Inlcuido en el libro, La vanidad de la ceniza, número 84 de la colección Baños del Carmen. Ed. Vitruvio
Como la brisa
Todo esto pasará, como la brisa
va borrando las dunas de la playa.
No quedará de mí ni esta brevísima
tristeza en la que escondo mis palabras.
¿Pero, acaso, no vine para eso?
(Entristecido, voy cerrando mi vieja
estilográfica).
Inlcuido en el libro, La vanidad de la ceniza, número 84 de la colección Baños del Carmen. Ed. Vitruvio
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