El próximo viernes, 18 de diciembre, se presentará el libro, Yo tampoco y tú sin embargo, de Antonio Marín Albalate. Presentará el libro el poeta y cantante Luis Eduardo Aute y Pablo Guerrero leerá unos poemas del libro. Será en La Casa del Libro de la calle Fuencarral, nº 119, a las 19: 30 horas.
Yo que esto escribo
Yolanda: es la una.
La una de la tarde en todos los relojes
del edificio.
Hora de comer pan con amapolas,
si nos dejaran.
La una de la tarde en todos los lunes
con un radio aproximado
de ciento cincuenta kilómetros.
–Es la una, sí, la hora de hoy, a la una.
Ha dicho el de la calva con costras.
Anda,
danos ya lo que sea.
Tenemos hambre.
Un hambre muy honda –como de bestias–,
que sólo tu mano puede calmar, amor.
Yo tampoco y tú sin embargo, de Antonio Marín Albalate. Ediciones Vitruvio. Número 205 de la Colección Baños del Carmen
miércoles, 16 de diciembre de 2009
lunes, 14 de diciembre de 2009
Presentación de Night Club para alumas aplicadas, de Berta García Faet
El próximo Jueves, día 17 se presentará el libro, Night Club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet, libro ganador del premio Ciega de Manzanares. El acto se celebrará en la librería Primado, Avenida de Primado Reig, nº 102, de Valencia, a las 19: 30 y será presentado por Viktor Gómez.
Segunda ley de Newton aplicada sobre un corazón
La segunda ley de Newton
es la ley más cruel del universo:
ésta nos dice, aproximadamente,
que si actúa sobre un cuerpo femenino
(la comprobación empírica la he efectuado,
señores, sobre el mío…)
una única fuerza, un único acontecimiento
(un beso extremo, un golpe teatral,
un adiós de tiniebla, un martirio)
aquél se acelerará (los poetas hablan
de respiración que se precipita, de sentimiento
que se lluvia y nieve el corazón)
más cuanto más chiquito
y débil sea (los físicos hablan de masa).
Es decir, no teniendo bastante
con ser pequeña e insignificante,
resulta que aún encima por esto
sufro más y más. Qué mundo. Vivir
para ver esto. La segunda ley del perro
flaco al que todo le son pulgas y hambres:
la segunda ley de que si me besan
–a mí, microscópica y mínima–
salgo disparada por los aires, hasta el cielo,
hasta que otra fuerza –el desamor, la mentira–
me neutralice y me devuelva
a mi inicial desesperanza en tiempo
(y alegría y todo) igual a cero.
Night Club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet. Premio Ciega de Manzanares, 2008. Ediciones Vitruvio.
Segunda ley de Newton aplicada sobre un corazón
La segunda ley de Newton
es la ley más cruel del universo:
ésta nos dice, aproximadamente,
que si actúa sobre un cuerpo femenino
(la comprobación empírica la he efectuado,
señores, sobre el mío…)
una única fuerza, un único acontecimiento
(un beso extremo, un golpe teatral,
un adiós de tiniebla, un martirio)
aquél se acelerará (los poetas hablan
de respiración que se precipita, de sentimiento
que se lluvia y nieve el corazón)
más cuanto más chiquito
y débil sea (los físicos hablan de masa).
Es decir, no teniendo bastante
con ser pequeña e insignificante,
resulta que aún encima por esto
sufro más y más. Qué mundo. Vivir
para ver esto. La segunda ley del perro
flaco al que todo le son pulgas y hambres:
la segunda ley de que si me besan
–a mí, microscópica y mínima–
salgo disparada por los aires, hasta el cielo,
hasta que otra fuerza –el desamor, la mentira–
me neutralice y me devuelva
a mi inicial desesperanza en tiempo
(y alegría y todo) igual a cero.
Night Club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet. Premio Ciega de Manzanares, 2008. Ediciones Vitruvio.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Presentación de En brazos de la ausencia, de Mario Riera
El próximo martes, 15 de diciembre, se presentará el libro, En brazos de la ausencia, del poeta Mario Riera. El acto será a las 20: 00 horas en el salón de actos del Club del Diario de Ibiza y será presentado por Vicente Valero.
Así
Así prefieres conocerme,
con mis palabras en la frente,
con el alma en la mano que empuña
su arma.
Así me tienes atrapado en estos versos,
arañado por sus significados
que ahondan en mi
como quien se clava
un cuchillo en las entrañas.
Así es fácil que te devuelva
todo el silencio que me das,
ese plácido abatimiento
que no espera nada y deja ir,
entre frases olvidadas,
un clamor en la mirada.
En brazos de la ausencia, de Mario Riera. Ediciones Vitruvio. Número 207 de la Colección Baños del Carmen.
Así
Así prefieres conocerme,
con mis palabras en la frente,
con el alma en la mano que empuña
su arma.
Así me tienes atrapado en estos versos,
arañado por sus significados
que ahondan en mi
como quien se clava
un cuchillo en las entrañas.
Así es fácil que te devuelva
todo el silencio que me das,
ese plácido abatimiento
que no espera nada y deja ir,
entre frases olvidadas,
un clamor en la mirada.
En brazos de la ausencia, de Mario Riera. Ediciones Vitruvio. Número 207 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 10 de diciembre de 2009
La memoria y la muerte, de Juan Luis Panero
Ha salido ya a la venta el libro, La memoria y la muerte, una cuidada selección de la obra poética de Juan Luis Panero. Perteneciente al grupo de poetas surgidos en los años setenta, la obra de Juan Luis Panero es una visión contínua, poderosa y sublime de la nostalgia y el recuerdo. Hijo del poeta Leopoldo Panero, su vinculación constante con la literatura le convierte en una voz indispensable y siempre sugerente.
A la mañana siguiente Cesare Pavese no pidió el desayuno
Solo bajó el tren,
atravesó solo la ciudad desierta,
solo entró en el hotel vacío,
abrió su solitaria habitación
y escuchó con asombro el silencio.
Dicen que descolgó el teléfono
para llamar a alguien,
pero es falso, completamente falso.
No había nadie a quien llamar,
nadie vivía en la ciudad, nadie en el mundo.
Bebió el vaso, las pequeñas pastillas,
y esperó la llegada del sueño.
Con cierto miedo a su valor
–por vez primera había afirmado su existencia–,
tal vez curioso, con cansado gesto,
sintió el peso de sus párpados caer.
Horas después –una extraña sonrisa dibujaba sus labios–
se anunció a sí mismo, tercamente,
la única certidumbre que al fin había adquirido:
jamás volvería a dormir solo en un cuarto de hotel.
Luis Cernuda
En Madrid, donde me dieron la noticia de tu muerte,
en Sevilla, años después, en una extraña primavera,
en Londres, repitiendo tantas veces
el sonido de tu voz, el roce de tu mano.
En Nueva York, mirando caer la nieve
–junto aquel cuerpo que tanto quise–,
y en México, bajo la lluvia, frente a la piedra rajada,
que nada guarda sino tu nombre y la ceniza de un recuerdo,
has estado conmigo, fantasma de un fantasma.
Y esta tarde de Roma –en la casa en que muriera Keats–,
bajo la luz transparente de principios de otoño,
he vuelto a sentir, casi un temblor, tu presencia,
la terca pasión de tu memoria,
algo remoto y familiar como tu fotografía.
Que esa presencia, esa memoria me acompañen
hasta el día en que sean reflejo fiel,
testimonio inútil de un sueño derrotado
y una mano cierre mis ojos para siempre.
Autobiografía
Una casa vacía, otra derrumbada,
un niño muerto al que le cuentan cuentos,
despedidos fantasmas que se desvanecen,
ceniza y hueso, piedras derrotadas.
Cuartos alquilados, repetidos espacios fugaces,
las huellas de los cuerpos en las sábanas,
una pesada resaca sin destino,
voces que nadie escucha, imágenes de sueños.
Innecesarias páginas, gaviotas en la ventana,
mar o desierto, blancos despojos,
signos y rostros en la pared de la memoria.
Sucias pupilas de sol en México, tercos
los ojos redondos de la calavera
contemplan pasado, presente, futuro,
sombras tenaces, metáforas gastadas.
Miro sin ver lo que ya he visto,
humo disforme que se esfuma,
invisible mortaja bajo nubes fugaces.
Humo en la noche y la nada instantánea.
La memoria y la muerte. Ediciones Vitruvio. Número 204 de la Colección Baños del Carmen.
A la mañana siguiente Cesare Pavese no pidió el desayuno
Solo bajó el tren,
atravesó solo la ciudad desierta,
solo entró en el hotel vacío,
abrió su solitaria habitación
y escuchó con asombro el silencio.
Dicen que descolgó el teléfono
para llamar a alguien,
pero es falso, completamente falso.
No había nadie a quien llamar,
nadie vivía en la ciudad, nadie en el mundo.
Bebió el vaso, las pequeñas pastillas,
y esperó la llegada del sueño.
Con cierto miedo a su valor
–por vez primera había afirmado su existencia–,
tal vez curioso, con cansado gesto,
sintió el peso de sus párpados caer.
Horas después –una extraña sonrisa dibujaba sus labios–
se anunció a sí mismo, tercamente,
la única certidumbre que al fin había adquirido:
jamás volvería a dormir solo en un cuarto de hotel.
Luis Cernuda
En Madrid, donde me dieron la noticia de tu muerte,
en Sevilla, años después, en una extraña primavera,
en Londres, repitiendo tantas veces
el sonido de tu voz, el roce de tu mano.
En Nueva York, mirando caer la nieve
–junto aquel cuerpo que tanto quise–,
y en México, bajo la lluvia, frente a la piedra rajada,
que nada guarda sino tu nombre y la ceniza de un recuerdo,
has estado conmigo, fantasma de un fantasma.
Y esta tarde de Roma –en la casa en que muriera Keats–,
bajo la luz transparente de principios de otoño,
he vuelto a sentir, casi un temblor, tu presencia,
la terca pasión de tu memoria,
algo remoto y familiar como tu fotografía.
Que esa presencia, esa memoria me acompañen
hasta el día en que sean reflejo fiel,
testimonio inútil de un sueño derrotado
y una mano cierre mis ojos para siempre.
Autobiografía
Una casa vacía, otra derrumbada,
un niño muerto al que le cuentan cuentos,
despedidos fantasmas que se desvanecen,
ceniza y hueso, piedras derrotadas.
Cuartos alquilados, repetidos espacios fugaces,
las huellas de los cuerpos en las sábanas,
una pesada resaca sin destino,
voces que nadie escucha, imágenes de sueños.
Innecesarias páginas, gaviotas en la ventana,
mar o desierto, blancos despojos,
signos y rostros en la pared de la memoria.
Sucias pupilas de sol en México, tercos
los ojos redondos de la calavera
contemplan pasado, presente, futuro,
sombras tenaces, metáforas gastadas.
Miro sin ver lo que ya he visto,
humo disforme que se esfuma,
invisible mortaja bajo nubes fugaces.
Humo en la noche y la nada instantánea.
La memoria y la muerte. Ediciones Vitruvio. Número 204 de la Colección Baños del Carmen.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
En recuerdo de Angeles Navarro Guzmán
El pasado jueves, 3 de diciembre, falleció la poeta Angeles Navarro Guzmán. Nos unimos al dolor de sus familiares y amigos y de todos los que nos hemos sentido cerca de ella através de su poesía. Su voz estará siempre con nosotros.
Para un sastre fantasma
unas tijeras inútiles
Las huellas en la arena
giran sobre sí mimas
¿A qué mapa piensas disparar
certeramente?
El juego del blanco y el negro
acaba en eso
en blanco y negro
Mientras
un cactus trasparenta
el desierto infinito
del libro, La puerta del horizonte, número 183 de la Colección Baños del Carmen. Ediciones Vitruvio.
Para un sastre fantasma
unas tijeras inútiles
Las huellas en la arena
giran sobre sí mimas
¿A qué mapa piensas disparar
certeramente?
El juego del blanco y el negro
acaba en eso
en blanco y negro
Mientras
un cactus trasparenta
el desierto infinito
del libro, La puerta del horizonte, número 183 de la Colección Baños del Carmen. Ediciones Vitruvio.
jueves, 3 de diciembre de 2009
Presentación de Poblar un mundo, de Eduardo Merino Merchán
El próximo 7 de diciembre se presentará el libro, Poblar un mundo, de Eduardo Merino. El acto se hará en la Casa de Cultura del Ayuntamiento de Cazalla de la Sierra (Sevilla), a las 19: 00 horas, y será acompañado de un concierto ofrecido por el grupo El gato Maula.
Quería así decirlo
(Mi madre pasea su juventud por Cazalla)
Quería así decirlo.
Recuerdo las calles antiguas
por las que no paseé
y las sombras en verano
que no me cubrieron del sol
que al mediodía restallaba
de luz los campos secos.
Recuerdo la lluvia inmensa
que no me mojó en las noches
en que el otoño alimentaba
los montes y regajos.
Recuerdo las mañanas
en las que no desperté de sueños
que no dormí, recuerdo las mañanas
frescas y desoladas, las tardes
y los días en que sin nacer
recuerdo los lugares, las fechas
las miradas amigas
las encinas templadas
bajo las que tú descansaste
tus jóvenes caminatas.
Recuerdo los azules cielos
que moldearon tu cara de niña
y los balcones desde los que soñabas
espiando a un joven con bastón
y perro.
Quería así decirlo
que recuerdo lo que no viví
y lo que no vi y lo que no soñé.
Las encinas, ya lo dije
y los olivos apretados hasta enero.
Y los días turbios difíciles de nombrar
cuando el calor hundía la inquietud
en el silencio entre paredes.
Y la fotografía que desgrana tu vivir
y el pozo que te nutre
al fondo los jazmines y el cortijo
y más al fondo la jara, los castaños
y la luna.
Y así quise decirlo y así lo digo
porque amo todos esos recuerdos
y por ellos amo estas calles
y estos montes, estos soles
y encinas, ya lo dije, templadas
la lluvia que me moja
y la que me falta.
Cuanto forma estos campos,
esta sierra pequeña y recogida
la quietud de las sombras
y los amaneceres rasos
los vientos que incendian
las cumbres del otoño
y el olor tan querido
del tiempo antiguo que regresa
como la lumbre
cuando estoy viniendo.
Poblar un mundo, de Eduardo Merino. Ediciones Vitruvio, número 47 de la Colección Covarrubias.
Quería así decirlo
(Mi madre pasea su juventud por Cazalla)
Quería así decirlo.
Recuerdo las calles antiguas
por las que no paseé
y las sombras en verano
que no me cubrieron del sol
que al mediodía restallaba
de luz los campos secos.
Recuerdo la lluvia inmensa
que no me mojó en las noches
en que el otoño alimentaba
los montes y regajos.
Recuerdo las mañanas
en las que no desperté de sueños
que no dormí, recuerdo las mañanas
frescas y desoladas, las tardes
y los días en que sin nacer
recuerdo los lugares, las fechas
las miradas amigas
las encinas templadas
bajo las que tú descansaste
tus jóvenes caminatas.
Recuerdo los azules cielos
que moldearon tu cara de niña
y los balcones desde los que soñabas
espiando a un joven con bastón
y perro.
Quería así decirlo
que recuerdo lo que no viví
y lo que no vi y lo que no soñé.
Las encinas, ya lo dije
y los olivos apretados hasta enero.
Y los días turbios difíciles de nombrar
cuando el calor hundía la inquietud
en el silencio entre paredes.
Y la fotografía que desgrana tu vivir
y el pozo que te nutre
al fondo los jazmines y el cortijo
y más al fondo la jara, los castaños
y la luna.
Y así quise decirlo y así lo digo
porque amo todos esos recuerdos
y por ellos amo estas calles
y estos montes, estos soles
y encinas, ya lo dije, templadas
la lluvia que me moja
y la que me falta.
Cuanto forma estos campos,
esta sierra pequeña y recogida
la quietud de las sombras
y los amaneceres rasos
los vientos que incendian
las cumbres del otoño
y el olor tan querido
del tiempo antiguo que regresa
como la lumbre
cuando estoy viniendo.
Poblar un mundo, de Eduardo Merino. Ediciones Vitruvio, número 47 de la Colección Covarrubias.
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miércoles, 2 de diciembre de 2009
Rubén Martín Díaz, premio Adonais de poesía
El poeta albaceteño, Rubén Martín Díaz, ha resultado ganador del premio Adonais en su última convocatoria con su poemario El minuto interior. Rubén Martín Díaz es autor del libro, Contemplación, publicado en 2009 y premio Fundación Siglo Futuro-Caja de Guadalajara.
Destierro de luz
Descansa, siéntate sobre esa roca
pues ella alberga la luz última del día.
Llevas los ojos manchados de tristeza
y un silencio que muestra
la sombra de un espíritu quebrado.
Ahora, el mar bordea tus tobillos
como una lengua áspera
que hace madurar tu carne;
la sal escuece, pero su bocado
es un beso que sana.
Ya sabes:
el cielo empieza a descolgar cenizas,
la noche es un futuro próximo,
tan cercano como el abrazo
que el día otorga en su partida.
Este último polen, esta sed
de sol licuado hasta agotarse,
apura el vértigo de ser luz
tras la primera ola que ha de perecer
sin el níveo tono de su espuma.
Guarda el llanto para otros ojos,
la noche no es más que el reposo
de todo pálpito. Al alba,
el parto de las aves rociadas de sol,
su nitidez y asombro
ante el flujo nacido de la vida,
no dejará malgastar tus lágrimas.
del libro, Contemplación, Rubén Martín Díaz. Ediciones Vitruvio. Número 182 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 19 de noviembre de 2009
Presentación de Benedicamus Domino de Ángela Reyes
El próximo viernes, 20 de Noviembre, se presentará la novela, Benedicamus Domino (Adoremos al Señor), de Ángela Reyes. El libro será presentado por Jaime Alejandre y Pablo Méndez. Benedicamus Domino, fue Premio de novela, Cuidad de Majadahonda. El acto se celebrará en la Sala Trovador, de la calle San José, a las 19: 00 horas.
De todo cuanto le ofrecí,
eligió un candelabro de tres brazos
que puso junto a la ventana
y cuya luz
hasta pudo matarle de tristeza.
En cambio, él me regaló el mirlo de las olas.
Aquél que más sabía de la hondura del mar
y los ríos internos que mecían sirenas.
Pero no las de Ulises,
sino viejas matronas de carne piedra pómez
tocadoras de viola.
A la caída de la tarde,
cantaba el mirlo y su tristura
cruzaba el puente de madera
y llegaba hasta al pueblo. Hay quien dice
que los embreadores de buques y planchones
acallaban sus voces en el bar
mientras cantaba el ave.
Cuentan también
que la hembra magnífica
del motel de la plaza,
la de ligas color ciruelo,
interrumpía el carnaval sexual
en su cama que olía a miel silvestre todo el año,
interrumpía el rito de desnudarse a media luz,
sobre la manta de sencillo nudo.
Todo quedaba por hacer, en cuanto el mirlo
trinaba su canción.
Poema incluido en el libro, No llores Poseidon, de Ángela Reyes. Ediciones Vitruvio, número 146 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Cancionero y romancero de ausencias, de Miguel Hernández
Ha salido ya a la venta la obra, Cancionero y romancero de ausencias, el poemario póstumo de Miguel Hernández y todo un referente en la poesía española del siglo pasado. Prologado por Alfonso Berrocal, con esta edición nos sumamos a la larga lista de homenajes que con motivo de su centenario se están realizando actualmente. Cancionero y romancero de ausencias es uno de esos libros inolvidables.
Nanas de la cebolla
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado. ¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Cancionero y romancero de ausencias, de Miguel Hernández. Ediciones Vitruvio. Número 200 de la Colección Baños del Carmen.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Presentación de Inevitable voz, de Milagros Salvador
El próximo viernes, 13 de noviembre, se presentará el libro, Inevitable voz, de Milagros Salvador. El libro será presentado por el poeta José Luis Nieto Aranda y será a las 19: 30 horas en La Casa del Libro de la calle Hermosilla, en el número 21.
Inevitable voz
Eres la voz que llegas
con acento de música a mi oído,
inevitablemente llegas,
como llega la lluvia que reposa
en el cuerpo esponjoso de la nube
con su mirada de promesa,
y llegas,
en idilio perfecto, desde el fondo del alma,
el don que nos define
desde la noche del principio,
buscando en el azul la respuesta al enigma,
y llegas,
con el fervor que adorna a las madres ausentes,
inevitablemente llegas,
como que llega la sangre a las heridas,
como el frío abrazando la nieve,
como llega la luz coronando la noche
con su color de sófora en la piel,
como llega el amor o el desengaño,
y así misma te creas y recreas,
la voz que nos renace, la palabra,
la inevitable voz que somos,
pues la raíz es siempre un gran misterio
que define la vida.
Inevitable voz, de Milagros Salvador. Ediciones Vitruvio. Número 202 de la Colección Baños del Carmen.
Inevitable voz
Eres la voz que llegas
con acento de música a mi oído,
inevitablemente llegas,
como llega la lluvia que reposa
en el cuerpo esponjoso de la nube
con su mirada de promesa,
y llegas,
en idilio perfecto, desde el fondo del alma,
el don que nos define
desde la noche del principio,
buscando en el azul la respuesta al enigma,
y llegas,
con el fervor que adorna a las madres ausentes,
inevitablemente llegas,
como que llega la sangre a las heridas,
como el frío abrazando la nieve,
como llega la luz coronando la noche
con su color de sófora en la piel,
como llega el amor o el desengaño,
y así misma te creas y recreas,
la voz que nos renace, la palabra,
la inevitable voz que somos,
pues la raíz es siempre un gran misterio
que define la vida.
Inevitable voz, de Milagros Salvador. Ediciones Vitruvio. Número 202 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 29 de octubre de 2009
Presentación de De islas y pleamares, de Yose Álvarez-Mesa
El próximo viernes 30 de octubre, se presentará en la Universidad de Murcia, Campus de la Merced, Sala Jorge Guillén, a las 19: 30 Horas, el libro, De islas y pleamares, de Yose Martínez-Mesa, premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2009. El acto será presentado por Pablo Méndez y Eduardo López Pascual.
Tienes los ojos vueltos hacia otra parte.
No buscan no interrogan no debaten.
No conversan convencen o combaten.
Tal vez se hayan cansado de esperar.
Tienes los ojos ciegos como arrecifes
varados en el fondo de la negrura toda,
sumidos en las profundidades como si fueran cieno.
Tal vez para abrigar tu oscuridad.
De islas y pleamares, XIV Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2009. Ediciones Vitruvio.
Tienes los ojos vueltos hacia otra parte.
No buscan no interrogan no debaten.
No conversan convencen o combaten.
Tal vez se hayan cansado de esperar.
Tienes los ojos ciegos como arrecifes
varados en el fondo de la negrura toda,
sumidos en las profundidades como si fueran cieno.
Tal vez para abrigar tu oscuridad.
De islas y pleamares, XIV Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2009. Ediciones Vitruvio.
jueves, 22 de octubre de 2009
Lectura de poemas de Pablo Méndez
El próximo viernes 22 de octubre ofrecerá una lectura de poemas Pablo Méndez en la sala Ficciones, de la ciudad de Cartagena, Calle Canigó, a las 21: 00 horas, será presentado por Antonio Marín Albalate.
Mensaje a Damián Méndez Madrid
Nunca estás solo
en las viejas fotografías,
debía gustarte aquel coche negro
con sus bordes de plata,
sus luces redondas,
poco a poco
fuiste teniéndolo todo,
la gran finca
en el centro
de la ciudad,
los cines, los teatros,
las casas pequeñas
de las calles jóvenes,
las tierras,
las montañas
cercanas
al mar...
cuando no había luz
en las casas, y era la tiniebla
pan o agua fría, hiciste crear
un generador de corriente
y los hombres acudían
a tu casa
para ver la luz nueva,
cuando el coche era sueño
de pocos, y eran largos
los caminos, llevabas
en el tuyo a los enfermos,
cuando cayó la guerra
un verano frío, empleaste
a los hombres en falsas empresas
para que no dejaran
sus casas vacías,
aún recuerdan
el día que vinieron
a buscarte porque
nadie quedó sentado,
y no pudieron
hacerte entrar
en las pobladas
cárceles.
Mas el tiempo
te dio la espalda
y en el 43 cerró
tus ojos para siempre,
la historia siguió
con tu ausencia
pero yo no me atrevo
a contarla,
en el 73 tiraron
tu casa, y vendieron
los lugares que llevaban
tu nombre escrito
en piedra,
por eso pongo
tu nombre en mi libro,
y hago mía tu sangre,
y reconozco en mí tu mirada,
y amo la ciudad
que te vio nacer,
y caminando las calles
que vivieron contigo
escribo este poema
para olvidar tu muerte,
y buscarme en tu vida.
Incluido en Cadena perpetua. Ediciones Vitruvio. Número 73 de la Colección Baños del Carmen.
Mensaje a Damián Méndez Madrid
Nunca estás solo
en las viejas fotografías,
debía gustarte aquel coche negro
con sus bordes de plata,
sus luces redondas,
poco a poco
fuiste teniéndolo todo,
la gran finca
en el centro
de la ciudad,
los cines, los teatros,
las casas pequeñas
de las calles jóvenes,
las tierras,
las montañas
cercanas
al mar...
cuando no había luz
en las casas, y era la tiniebla
pan o agua fría, hiciste crear
un generador de corriente
y los hombres acudían
a tu casa
para ver la luz nueva,
cuando el coche era sueño
de pocos, y eran largos
los caminos, llevabas
en el tuyo a los enfermos,
cuando cayó la guerra
un verano frío, empleaste
a los hombres en falsas empresas
para que no dejaran
sus casas vacías,
aún recuerdan
el día que vinieron
a buscarte porque
nadie quedó sentado,
y no pudieron
hacerte entrar
en las pobladas
cárceles.
Mas el tiempo
te dio la espalda
y en el 43 cerró
tus ojos para siempre,
la historia siguió
con tu ausencia
pero yo no me atrevo
a contarla,
en el 73 tiraron
tu casa, y vendieron
los lugares que llevaban
tu nombre escrito
en piedra,
por eso pongo
tu nombre en mi libro,
y hago mía tu sangre,
y reconozco en mí tu mirada,
y amo la ciudad
que te vio nacer,
y caminando las calles
que vivieron contigo
escribo este poema
para olvidar tu muerte,
y buscarme en tu vida.
Incluido en Cadena perpetua. Ediciones Vitruvio. Número 73 de la Colección Baños del Carmen.
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Pablo Méndez. Cadena perpetua
Presentación de Night Club para alumas aplicadas de Berta García Faet
El próximo viernes, 22 de octubre, se presentará en el Gran Teatro de Manzanares a las 20: 00 horas el libro, Night Club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet, premio "Ciega de Manzanares" 2008. El acto será presentado por Antolín Amador, Antonio García de Dionisio y Antonio Daganzo.
Teórica poética
No te dejes engañar por mis efectos.
Sabes que hablo de ti. Son sólo golpes.
Hablo de ti cuando hablo de un guerrero
que perdió la cadena de Ana y un brazo;
hablo de ti al narrar un escote nocturno
enamorado del cliente más perdido, o al hablar
del marinero aquel que se tiró al Pacífico
porque Vigo quedaba muy lejos.
Hablo de ti cuando hablo de Apollonia,
la italiana que murió en Ruanda por una bomba
y que sólo quería ser feliz en América
(así como casarse con un gángster a lo Vito).
Hablo también de ti cuando cito a Perseo,
o a un niño criado con los lobos ansiosos.
¡Antífrasis, antífrasis de disimulo y engañifa!
Y eufemismos y elipsis que me duelen,
y no llamarte por tu nombre, y esconderlo todo…
Hablo de ti cuando cuento lo del jardín de la loca,
o lo de la mujer que murió esperando en un puerto.
No importa de quien hable, hablo siempre de ti.
Un solo tema: todo es daño y mal. Son sólo golpes,
efectos, escondrijos para despistar a los curiosos,
para suavizar la verdad, que siempre es peor.
Lo cierto es que nada tienes que ver con Arthur,
ni con ese campeón de boxeo que maltrataba versos
a la luz del neón (siempre para Sandra),
y mucho menos aún con Sandra,
cajera del Wallmart,
abandonada por cinco hombres, y uno violento.
Pero no importa el título o el protagonista.
Siempre eres tú.
Se llama despersonalización, o simplemente farsa.
Uso esos nombres para llegar a ti, en la intimidad
de mi imperiosa ruina: para evacuarte, para no
dejarte en el tintero rencoroso. Así te archivo
en líneas de mentira, en frases embusteras.
Tienes que saber también que cuando hable
de Sicilia, de Cuenca, de Las Vegas,
de mí, hablo de ti,
aunque estés en Londres, comprando tal vez
una corbata. El dolor es mi tenia personal, la errata
que estropea mi habitual coherencia. Y no importa
cómo lo vistas. Está ahí, a pie de corazón.
No importa
que ahora vayas con traje o shorts para el tenis
(para el partido en el castillo
de los Weber o los Turgot),
ni que yo esté con el encaje rojo
o sencillamente desnuda.
Por dentro es lo mismo: mi cuerpo y la angustia.
Y te aseguro que me siento
como si estuviera en el Pacífico,
en un barco ciclópeo que transporta piezas de coche,
o simplemente atún o pulpo o combustible,
y frente a mí el tentador mar azul y muy lejos Vigo.
Night club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet. VII Premio Nacional de Poesía "Ciega de Manzanares", 2008.
Teórica poética
No te dejes engañar por mis efectos.
Sabes que hablo de ti. Son sólo golpes.
Hablo de ti cuando hablo de un guerrero
que perdió la cadena de Ana y un brazo;
hablo de ti al narrar un escote nocturno
enamorado del cliente más perdido, o al hablar
del marinero aquel que se tiró al Pacífico
porque Vigo quedaba muy lejos.
Hablo de ti cuando hablo de Apollonia,
la italiana que murió en Ruanda por una bomba
y que sólo quería ser feliz en América
(así como casarse con un gángster a lo Vito).
Hablo también de ti cuando cito a Perseo,
o a un niño criado con los lobos ansiosos.
¡Antífrasis, antífrasis de disimulo y engañifa!
Y eufemismos y elipsis que me duelen,
y no llamarte por tu nombre, y esconderlo todo…
Hablo de ti cuando cuento lo del jardín de la loca,
o lo de la mujer que murió esperando en un puerto.
No importa de quien hable, hablo siempre de ti.
Un solo tema: todo es daño y mal. Son sólo golpes,
efectos, escondrijos para despistar a los curiosos,
para suavizar la verdad, que siempre es peor.
Lo cierto es que nada tienes que ver con Arthur,
ni con ese campeón de boxeo que maltrataba versos
a la luz del neón (siempre para Sandra),
y mucho menos aún con Sandra,
cajera del Wallmart,
abandonada por cinco hombres, y uno violento.
Pero no importa el título o el protagonista.
Siempre eres tú.
Se llama despersonalización, o simplemente farsa.
Uso esos nombres para llegar a ti, en la intimidad
de mi imperiosa ruina: para evacuarte, para no
dejarte en el tintero rencoroso. Así te archivo
en líneas de mentira, en frases embusteras.
Tienes que saber también que cuando hable
de Sicilia, de Cuenca, de Las Vegas,
de mí, hablo de ti,
aunque estés en Londres, comprando tal vez
una corbata. El dolor es mi tenia personal, la errata
que estropea mi habitual coherencia. Y no importa
cómo lo vistas. Está ahí, a pie de corazón.
No importa
que ahora vayas con traje o shorts para el tenis
(para el partido en el castillo
de los Weber o los Turgot),
ni que yo esté con el encaje rojo
o sencillamente desnuda.
Por dentro es lo mismo: mi cuerpo y la angustia.
Y te aseguro que me siento
como si estuviera en el Pacífico,
en un barco ciclópeo que transporta piezas de coche,
o simplemente atún o pulpo o combustible,
y frente a mí el tentador mar azul y muy lejos Vigo.
Night club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet. VII Premio Nacional de Poesía "Ciega de Manzanares", 2008.
martes, 13 de octubre de 2009
Presentación de La luz y el cobre, de Angel Antonio López Ortega
El próximo viernes, 16 de octubre, se presentará el libro, La luz y el cobre, del poeta Ángel Antonio López Ortega y será presentado por José Lúis Fernández Hernán. El acto será a las 20: 00 horas en La Casa del libro de la calle HERMOSILLA, en el número21.
Las ratas albinas de Mafra
Las ratas albinas de Mafra
(como los yacarés
de las alcantarillas neoyorquinas)
son las de los sueños,
jamás abandonan
sus galerías subterráneas.
Uno se las encuentra, traslúcidas,
en la alucinación de la noche,
con los ojos de fuego
alumbrando los sótanos
y sus grititos agudos
que degüellan el silencio,
como estrellas que nacen y se apagan
en la desolación del firmamento.
A veces, con todo,
en la penumbra del cenobio colosal
o tras los ventanales ingleses de las celdas,
son invisibles, inaudibles,
aunque salpican la luz
con sus carreras hacia ninguna parte
sorteando farallones ocultos
a través de las vigas,
o roen tapices y muebles,
condenados a las tinieblas
por el miedo y la incuria.
Sus dientes se apresuran en la noche,
mas poseen la paciencia
del alquimista, el miniador o el orfebre,
o la fe conspiradora
de los falsos monederos.
Y puede que, ajenas a su halo mítico
de pesadilla de submundo,
no sean libres,
y que, en su gigantesca
y laberíntica caverna,
confundan y teman, como nosotros,
las luces y las sombras.
La luz y el cobre, de Ángel Antonio López Ortega. Ediciones Vitruvio. Número 201 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 5 de octubre de 2009
Presentación de Palabra dormida, de María José Pérez Grange
El próximo martes 6 de octubre se presentará en Segundo Jazz, el libro, Palabra dormida, de María José Pérez Grange, el acto será presentado por Juan Pablo D' Ors a las 20: 00 horas, en la calle Comandante Zorita, nº 8.
No eras tú
No eras tú
quien debía llegar
a mi vida.
Y, sin embargo, la llenaste.
Aquel conocimiento desbaratador
y mis ojos aún se duelen de su ceguera.
La huella de ti
queda llena de vacío,
en un rincón irrecuperable.
Salí de tu sueño
con los pies descalzos,
sin equipaje,
por no hacer ruido.
Con esfuerzo abandonaba tu sombra.
Eso eras,
una sombra engañosa.
Salí de madrugada,
para ver una luz nueva
y el calor de un sol distinto
daba aliento a mis pasos.
Aventura se llama
este nuevo olor a mariposas.
Ante mis ojos,
de infancia asustada,
algo misterioso me lleva
al punto donde el alma
conversa con el mar.
Palabra dormida, de María José Pérez Grange. Ediciones Vitruvio. Número 194 de la Colección Baños del Carmen.
No eras tú
No eras tú
quien debía llegar
a mi vida.
Y, sin embargo, la llenaste.
Aquel conocimiento desbaratador
y mis ojos aún se duelen de su ceguera.
La huella de ti
queda llena de vacío,
en un rincón irrecuperable.
Salí de tu sueño
con los pies descalzos,
sin equipaje,
por no hacer ruido.
Con esfuerzo abandonaba tu sombra.
Eso eras,
una sombra engañosa.
Salí de madrugada,
para ver una luz nueva
y el calor de un sol distinto
daba aliento a mis pasos.
Aventura se llama
este nuevo olor a mariposas.
Ante mis ojos,
de infancia asustada,
algo misterioso me lleva
al punto donde el alma
conversa con el mar.
Palabra dormida, de María José Pérez Grange. Ediciones Vitruvio. Número 194 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Presentación de Paleografías, de Alfredo Piquer Garzón
El próximo miércoles, 30 de septiembre, se presentará el libro, Paleografías, de Alfredo Piquer Garzón, será presentado por Ángela Reyes y se celebrará en el Círculo de Bellas Artes, a las 20: 00 horas en la Sala de Columnas.
Como una diosa arcaica, el pecho descubierto,
oscura, ennegrecida del paso de los siglos,
sostenías serpientes en las manos desnudas
que bajaban sinuosas por tus brazos abiertos,
tu inmune a su mortífero mordisco,
y escarbabas con rabia en mis días pasados
en mis papeles viejos y tentabas mi muerte
aplicando en mi carne de súbito el ofidio
que inyectaba su funesta ponzoña.
Yo sentía que el cuerno de un feroz minotauro
se clavaba en el centro preciso de mi pecho.
Tú hurgabas laberintos de sangre entre mis vísceras
buscando mas secretos, mas agravios antiguos,
indagando las sombras, enajenada, enferma,
en el delirio ciego de tu rito sangriento.
Y a mis pies solo el charco de mi otra vida oculta,
ya desangrada, rota, ya perdida…
inundaba las gradas del ancestral palacio
que de siempre habitamos y ya solo era ruina.
Extraviado el hilo
que hubiese conducido al exterior del antro
fuera de estos pasillos llenos de desencuentros.
Y un rumor de oleaje crecía como un trueno
lejano, aproximándose; y una isla remota
de corazón de magma estalló por los aires;
era mi amor antiguo desgarrando mi entraña;
que teñía de rojo el asta con que herías
mis papeles ocultos, mis antiguos recuerdos
y ahogaba las bestias que reptaban tus brazos.
En silencio el océano levantaba una ola
que arrasó nuestra casa, mi escondida palabra;
y una sombra de hachas, de lava y de veneno
y de cornadas hondas curvadas como olas
nos invadió implacable, devolvió tu venganza
y las lises cayeron de mis manos exánimes
y yo ya estaba muerto mientras tu agonizabas.
Paleografías, de Alfredo Piquer Garzón. Ed. Vitruvio. Número 195 de la Colección Baños del Carmen.
Como una diosa arcaica, el pecho descubierto,
oscura, ennegrecida del paso de los siglos,
sostenías serpientes en las manos desnudas
que bajaban sinuosas por tus brazos abiertos,
tu inmune a su mortífero mordisco,
y escarbabas con rabia en mis días pasados
en mis papeles viejos y tentabas mi muerte
aplicando en mi carne de súbito el ofidio
que inyectaba su funesta ponzoña.
Yo sentía que el cuerno de un feroz minotauro
se clavaba en el centro preciso de mi pecho.
Tú hurgabas laberintos de sangre entre mis vísceras
buscando mas secretos, mas agravios antiguos,
indagando las sombras, enajenada, enferma,
en el delirio ciego de tu rito sangriento.
Y a mis pies solo el charco de mi otra vida oculta,
ya desangrada, rota, ya perdida…
inundaba las gradas del ancestral palacio
que de siempre habitamos y ya solo era ruina.
Extraviado el hilo
que hubiese conducido al exterior del antro
fuera de estos pasillos llenos de desencuentros.
Y un rumor de oleaje crecía como un trueno
lejano, aproximándose; y una isla remota
de corazón de magma estalló por los aires;
era mi amor antiguo desgarrando mi entraña;
que teñía de rojo el asta con que herías
mis papeles ocultos, mis antiguos recuerdos
y ahogaba las bestias que reptaban tus brazos.
En silencio el océano levantaba una ola
que arrasó nuestra casa, mi escondida palabra;
y una sombra de hachas, de lava y de veneno
y de cornadas hondas curvadas como olas
nos invadió implacable, devolvió tu venganza
y las lises cayeron de mis manos exánimes
y yo ya estaba muerto mientras tu agonizabas.
Paleografías, de Alfredo Piquer Garzón. Ed. Vitruvio. Número 195 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Presentación de Pentagramas de agua, de Isabel Delgado Rodríguez
El próximo viernes 18 de septiembre se presentará en la Casa del Libro de la calle Fuencarral, en el número 119, el libro, Pentagramas de agua, de Isabel Delgado Rodríguez, el acto será presentado por Maximiano Revilla, a las 20: 00 horas.
La balada del Narayama
Ahora espero, tras las montañas,
mi última hora.
Tuve días de glorias en otros horizontes
que ya casi ni recuerdo.
Amé y fui feliz. Lloré, luché, gané, perdí.
Tantas veces resucité después de la batalla
herida de muerte...
Tantas comencé a estrenar cada amanecer...
Como si no me hubieran roto otra vez,
de nuevo.
Hoy, al fin, veo pasar la calma
que rodea las cumbres.
Miro hacia arriba. Espero la paz.
Creo que ha llegado mi hora.
Nadie me ha herido de nuevo.
Nadie me ha vuelto a matar.
Nadie me venció.
Es solo que sé que mi tiempo está cerca.
Alguien tomará la antorcha
y la energía de su sangre imantará la vida.
Luchará, no se dejará rendir.
Sigue, hijo mío. Es el tiempo de tus días.
Los dioses me llevarán con ellos, pero
siempre me verás en ti.
Surge de las cenizas, con el nuevo sol.
Y por la noche, cuando caigas rendido,
la tierra te resucitará.
Y cada día serás de nuevo fuerte,
diferente, lleno de luz.
Sigue, hijo mío. Es la ley de la vida.
Aquí en el Narayama,
donde doy el paso definitivo,
rezaré siempre por ti.
Pentagramas de agua, de Isabel Delgado Rodríguez. Número 192 de la Colección Baños del Carmen. Ed. Vitruvio
miércoles, 1 de julio de 2009
Festival Vitruvio de Poesía (Cierre del curso 2008-2009)
El próximo viernes 3 de julio celebraremos nuestro Festival Vitruvio de Poesía, donde leerán un poema los autores que han publicado con nosotros este curso y también una selección de autores que publicaron con anterioridad.
Repasaremos toda la poesía que semana a semana hemos vivido y sentido desde septiembre. Estaremos en la Casa Verde, calle Antonio Arías, nº 8, a las 20: 00 horas.
jueves, 18 de junio de 2009
24 poemas, de Pere Gimferrer
Ha salido ya a la venta el libro, 24 poemas, de Pere Gimferrer, se trata de una cuidada selección realizada por Ana María Moix de los tres primeros libros de Gimferrer, Arde el mar, La muerte en Beverly Hills y Extraña fruta.
Pequeño y triste petirrojo
Oscar Wilde llevaba
una gardenia en el pico.
Color gris, color malva en las piedras y el rostro,
más azul pedernal en los ojos, más hiedra
en las uñas patricias, ebonita en las ingles de los faunos.
No salgáis al jardín: llueve, y las patas
de los leones arañan la tela metálica del zoo.
Isabel murió, y estaba pálida,
una noche como ésta.
Hay orden de llorar sobre el bramido estéril de los acantilados.
Un violín dormirá? Unas camelias?
Y aquel pijama rosa en pie bajo la lluvia.
de Arde el mar
II
Debo de parecer un loco batiendo palmas solo
y cantando en alta voz en este cuarto de hotel.
Con un seco frenazo se ha detenido un coche fundido
en luz y resplendor de plata.
¡Sonrisas de Jean Harlow! El bungalow al alba y el mar centelleante.
Música por toda la olvidada estación del deseo.
Palmeras, giratoria luminosidad de la playa encendiéndose
sólo para estos ojos tras un cristal ahumado.
¡No me mires más, Némesis!
Ya conozco tus uñas pintadas de rojo, el óvalo
hechicero de tu cara, tu sonrisa pastosa y húmeda de nymphette,
estos vestidos negros, estas mallas, tus guantes hasta el codo, el encaje en los pechos,
esta espalda que vibra y palpita como una columna de mercurio.
Cuando amanezca me encontrarán muerto y llamarán a Charlie Chan.
El infierno y el paraíso están aquí. Descorro las cortinas, rasgo con mano temblorosa
su estampado de flores y pelícanos.
Tu cuerpo como un saurio luminoso y dorado en la bañera. Tus ojos me sonríen.
Mi alma es un muchacho que no se cansa de mirar los muelles.
El agua sordamente golpea el malecón. Oscura noche de motores y bajíos.
Un extranjero muerto en la terraza de un bar ante un vaso ambarino de kirsch.
Flores rojas y azules en su camisa de verano.
de La muerte en Beverly Hills
Arde el mar
Oh ser un capitán de quince años
viejo lobo marino las velas desplegadas
las sirenas de los puertos y el hollín y el silencio en las barcazas
las pipas humeantes de los armadores pintados al óleo
las huelgas de los cargadores las grúas paradas ante el cielo de zinc
los tiroteos nocturnos en la dársena fogonazos un cuerpo en las aguas con sordo estampido
el humo en los cafetines
Dick Tracy los cristales empañados la música zíngara
los relatos de pulpos serpientes y ballenas
de oro enterrado y de filibusteros
Un mascarón de proa el viejo dios Neptuno
Una dama en las Antillas ríe y agita el abanico de nácar bajo los cocoteros
de Extraña fruta
24 poemas, de Pere Gimferrer. Ediciones Vitruvio. Número 190 de la Colección Baños del Carmen
Pequeño y triste petirrojo
Oscar Wilde llevaba
una gardenia en el pico.
Color gris, color malva en las piedras y el rostro,
más azul pedernal en los ojos, más hiedra
en las uñas patricias, ebonita en las ingles de los faunos.
No salgáis al jardín: llueve, y las patas
de los leones arañan la tela metálica del zoo.
Isabel murió, y estaba pálida,
una noche como ésta.
Hay orden de llorar sobre el bramido estéril de los acantilados.
Un violín dormirá? Unas camelias?
Y aquel pijama rosa en pie bajo la lluvia.
de Arde el mar
II
Debo de parecer un loco batiendo palmas solo
y cantando en alta voz en este cuarto de hotel.
Con un seco frenazo se ha detenido un coche fundido
en luz y resplendor de plata.
¡Sonrisas de Jean Harlow! El bungalow al alba y el mar centelleante.
Música por toda la olvidada estación del deseo.
Palmeras, giratoria luminosidad de la playa encendiéndose
sólo para estos ojos tras un cristal ahumado.
¡No me mires más, Némesis!
Ya conozco tus uñas pintadas de rojo, el óvalo
hechicero de tu cara, tu sonrisa pastosa y húmeda de nymphette,
estos vestidos negros, estas mallas, tus guantes hasta el codo, el encaje en los pechos,
esta espalda que vibra y palpita como una columna de mercurio.
Cuando amanezca me encontrarán muerto y llamarán a Charlie Chan.
El infierno y el paraíso están aquí. Descorro las cortinas, rasgo con mano temblorosa
su estampado de flores y pelícanos.
Tu cuerpo como un saurio luminoso y dorado en la bañera. Tus ojos me sonríen.
Mi alma es un muchacho que no se cansa de mirar los muelles.
El agua sordamente golpea el malecón. Oscura noche de motores y bajíos.
Un extranjero muerto en la terraza de un bar ante un vaso ambarino de kirsch.
Flores rojas y azules en su camisa de verano.
de La muerte en Beverly Hills
Arde el mar
Oh ser un capitán de quince años
viejo lobo marino las velas desplegadas
las sirenas de los puertos y el hollín y el silencio en las barcazas
las pipas humeantes de los armadores pintados al óleo
las huelgas de los cargadores las grúas paradas ante el cielo de zinc
los tiroteos nocturnos en la dársena fogonazos un cuerpo en las aguas con sordo estampido
el humo en los cafetines
Dick Tracy los cristales empañados la música zíngara
los relatos de pulpos serpientes y ballenas
de oro enterrado y de filibusteros
Un mascarón de proa el viejo dios Neptuno
Una dama en las Antillas ríe y agita el abanico de nácar bajo los cocoteros
de Extraña fruta
24 poemas, de Pere Gimferrer. Ediciones Vitruvio. Número 190 de la Colección Baños del Carmen
martes, 16 de junio de 2009
Presentación de Viernes de barro, de Begoña Montes Zofío
El próximo miércoles 17 de junio, se presentará en la Asociación Colegial de Escritores, Calle Covarrubias, nº 3, bajo, el libro, Viernes de barro, de Begoña Montes Zofío, que será presentado por Carmen Moreno, a las 19: 30 horas.
Campanadas
se apresuran
las del viernes,
amarillas las hojas
de imposible rescate.
Resistencia banal
al calendario.
Agujero negro sus letras,
residuo de mil sueños,
espejo de portones sin salida,
cartas que retornan.
Basurero de esperas
que concursan
a un premio inoportuno,
a un reclamado reino
de princesas que mueren,
espadas sin su hoja,
embalses ya resecos
y andamios sin pared.
Árbol lleno de lunas,
día del tránsito a la estepa,
al páramo
de los hielos perpetuos.
Viernes de barro, de Begoña Montes Zofío. Ediciones Vitruvio. Número 188 de la Colección Baños del Carmen.
Campanadas
se apresuran
las del viernes,
amarillas las hojas
de imposible rescate.
Resistencia banal
al calendario.
Agujero negro sus letras,
residuo de mil sueños,
espejo de portones sin salida,
cartas que retornan.
Basurero de esperas
que concursan
a un premio inoportuno,
a un reclamado reino
de princesas que mueren,
espadas sin su hoja,
embalses ya resecos
y andamios sin pared.
Árbol lleno de lunas,
día del tránsito a la estepa,
al páramo
de los hielos perpetuos.
Viernes de barro, de Begoña Montes Zofío. Ediciones Vitruvio. Número 188 de la Colección Baños del Carmen.
martes, 2 de junio de 2009
Presentación de Avenidas del tiempo de Izara Batres
El próximo jueves día 4 se presentará el libro, Avenidas del tiempo, de Izara Batres, será presentado por Eduardo Mac Gregor y Pablo Méndez, en la Fundación Cencillo de Pineda, calle Pisuerga, nº 3, a las 19: 30 horas.
Te perdiste en la otra cara del sueño,
en su faz desplomada.
A mi lado y tú solo siempre.
Jamás descansas.
Déjame que te escriba triste y perdido.
Déjame verte así,
polvoriento.
Estás dividido y roto por dentro,
pero, por fuera, te han cosido.
Y ya no gritas,
no queda aliento.
También fueron como sombras
tus ojos bellos.
También te trae el mar gaviotas,
y no las miras,
ni sientes mi voz gritar rozándote el pecho.
Déjame verte así, polvoriento,
seco y hundido de vida;
viejo de caminar.
Con los mejores años en las manos,
y, en las arrugas, Dios
y el mar...
Avenidas del tiempo, de Izara Batres. Edciones Vitruvio. Número 193 de la Colección Baños del Carmen.
Te perdiste en la otra cara del sueño,
en su faz desplomada.
A mi lado y tú solo siempre.
Jamás descansas.
Déjame que te escriba triste y perdido.
Déjame verte así,
polvoriento.
Estás dividido y roto por dentro,
pero, por fuera, te han cosido.
Y ya no gritas,
no queda aliento.
También fueron como sombras
tus ojos bellos.
También te trae el mar gaviotas,
y no las miras,
ni sientes mi voz gritar rozándote el pecho.
Déjame verte así, polvoriento,
seco y hundido de vida;
viejo de caminar.
Con los mejores años en las manos,
y, en las arrugas, Dios
y el mar...
Avenidas del tiempo, de Izara Batres. Edciones Vitruvio. Número 193 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 1 de junio de 2009
Presentación de Tanka a trancas y barrancas, de José María Prieto
El próximo miércoles, 3 de junio, se presentará el libro, Tanka a trancas y barrancas, de José M. Prieto. En el acto intervendrán, Naoki Yokobayashi, Juan Manuel Álvarez Junco y Fernando Delage. El acto se celebrará en la Casa Asia, Carrera de San Jerónimo, nº 15, a las 19: 00 horas.
unas caricias
está pidiendo a gritos
esa pareja
que todo lo resuelve
pegando cuatro voces
**
en la pared
el reloj da las horas
sonoramente
solo hay uno que escucha
el discurrir del tiempo
**
de las entrañas
de la tierra el estruendo
del terremoto
con la banda sonora
de edificios cayéndose
Tanka a trancas y barrancas, de José M. Prieto. Ediciones Vitruvio. Número 179 de la Colección Baños del Carmen.
unas caricias
está pidiendo a gritos
esa pareja
que todo lo resuelve
pegando cuatro voces
**
en la pared
el reloj da las horas
sonoramente
solo hay uno que escucha
el discurrir del tiempo
**
de las entrañas
de la tierra el estruendo
del terremoto
con la banda sonora
de edificios cayéndose
Tanka a trancas y barrancas, de José M. Prieto. Ediciones Vitruvio. Número 179 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 25 de mayo de 2009
Presentación de La mitad de la luz, de Antonio Cubelos Marqués
El próximo miercoles, 27 de mayo, se presentará el libro, La mitad de la luz, de Antonio Cubelos Marqués, el poemario será presentado por el poeta Paco Moral, en La Casa del Libro de la calle Fuencarral, número 119, a las 20: 00 horas.
(hotel tardío)
Alas inexpertas,
ceniza del atardecer:
en la niebla que envuelve los tejados,
en la lluvia de los parques.
No supe defenderme
aunque acertara el instinto.
Vigilado por la lluvia,
también tú contemplabas
tan absurdo ángel.
Tímida rosa de otoño.
Difícil huella que darte.
Debajo de la lluvia las cadenas,
el norte sin camino;
el enigma desnudo,
nuestro,
de nadie.
La mitad de la luz, de Antonio Cubelos Marqués. Ediciones Vitruvio. Número 185 de la Colección Baños del Carmen.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Presentación de El sacerdote Invierno, de José Elgarresta
El próximo viernes 22 de mayo se presentará el libro, El sacerdote Invierno, de José Elgarresta, será presentado por el poeta Rafael Soler. El acto se realizará en La Casa del Libro de la calle Fuencarral, nº119, a las 20:00 horas.
El mendigo
En este escenario
donde los actores,
deslumbrados por los focos,
no saben si hay espectadores,
cada uno crea su propia realidad.
La vida es una representación
dentro de otra representación.
Pasamos por ella
como el mendigo
que nos pidió limosna en un semáforo
y sólo cuando fue tragado por la multitud
advertimos que tenía nuestro rostro.
El sacerdote Invierno, de José Elgarresta. Ediciones Vitruvio. Número 186 de la Colección Baños del Carmen.
El mendigo
En este escenario
donde los actores,
deslumbrados por los focos,
no saben si hay espectadores,
cada uno crea su propia realidad.
La vida es una representación
dentro de otra representación.
Pasamos por ella
como el mendigo
que nos pidió limosna en un semáforo
y sólo cuando fue tragado por la multitud
advertimos que tenía nuestro rostro.
El sacerdote Invierno, de José Elgarresta. Ediciones Vitruvio. Número 186 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 11 de mayo de 2009
Atreverse al mar, de Ana Ares, Premio de la Asociación de Editores de poesía
Ana Ares, y su libro, Atreverse al mar, ha sido el ganador del premio Asociación Editores de Poesía, que se entrega al mejor poemario editado en 2008. En la modalidad de lengua no hispana, el ganador fue Los Angeles de Tiepolo practican Surf. Antología de la poesía Australiana Actual, traducido por José María Reina Palazón, de la editorial Calima.
.
.
.
Azul marino
Nada podrá impedir que me derrame,
que me vierta, que llueva sobre ti.
...Y tus ojos vendrán, de alucinado.
Tus ojos negros tan, tan negro. Azul marino.
Ven. No pierdas el tiempo. Cada noche se escapa
victoriosa y vencida para los dos, si duermes
y no me estás soñando, como es que yo te sueño.
Y ha de venir la hora
en que nuestros días cifren
en los números rojos.
Nada podrá impedir que me derrame.
Lloveré sobre ti con lo que quede
de mí después de ti.
Nada podrá impedir que me derrame,
que me vierta, que llueva sobre ti.
...Y tus ojos vendrán, de alucinado.
Tus ojos negros tan, tan negro. Azul marino.
Ven. No pierdas el tiempo. Cada noche se escapa
victoriosa y vencida para los dos, si duermes
y no me estás soñando, como es que yo te sueño.
Y ha de venir la hora
en que nuestros días cifren
en los números rojos.
Nada podrá impedir que me derrame.
Lloveré sobre ti con lo que quede
de mí después de ti.
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Atreverse al mar, de Ana Ares. Ediciones Vitruvio. Número 152 de la Colección Baños del Carmen. Premio de la Asociación de Editores de Poesía.
martes, 5 de mayo de 2009
Presentación de Contemplación, de Rubén Martín Díaz
El próximo viernes, 8 de mayo, se presentará en la librería Popular, de Albacete, en la Calle Octavio Cuartero, nº 17, el libro Contemplación, de Rubén Martín Díaz, que será presentado por Ángel Aguilar, a las 19: 45 horas.
Despertar
La mañana comienza a derramarse por el mundo.
Un canto triste
es la luz blanca de los restos de lluvia.
Todo está inmerso en el silencio
más puramente meditado.
La casa en sombras,
y una puerta que se abre
al otro lado de mi puerta:
alguien que no soy yo
acaba de poner un pie
en esta vida.
Mi oración es completa y está clara:
amo despertar antes que ellos
para oírlos nacer, uno a uno.
Contemplación, de Rubén Martín Díaz. Ediciones Vitruvio. Número 182 de la Colección Baños del Carmen. II Premio de poesía Fundación Siglo Futuro-Caja de Guadalajara.
Despertar
La mañana comienza a derramarse por el mundo.
Un canto triste
es la luz blanca de los restos de lluvia.
Todo está inmerso en el silencio
más puramente meditado.
La casa en sombras,
y una puerta que se abre
al otro lado de mi puerta:
alguien que no soy yo
acaba de poner un pie
en esta vida.
Mi oración es completa y está clara:
amo despertar antes que ellos
para oírlos nacer, uno a uno.
Contemplación, de Rubén Martín Díaz. Ediciones Vitruvio. Número 182 de la Colección Baños del Carmen. II Premio de poesía Fundación Siglo Futuro-Caja de Guadalajara.
Presentación de Escrito en tierra, de Francisco Mena Cantero
El próximo viernes, 9 de Mayo, se presentará en la Casa de Castilla-La Mancha, C/ Paz, nº 4, el libro, Escrito en tierra, de Francisco Mena Cantero. La obra será presentada por el poeta y escritor, José López Martínez.
En esta casa
Ando por esta casa y no me encuentro
porque dicen que hallarse es encajar
los golpes bajos de la vida,
y hoy transito por las habitaciones
como creen que lo hacen los ausentes.
Hasta estuve en Lisboa
al abrir esta puerta, y hubo
revoloteo de palomas
en la Plaza San Marcos cuando entré
en lo que ayer era mi biblioteca.
París, Roma, Venecia, Asís…,
la misma esquina de mi calle
se hacen presentes
en esta habitación,
frontera de los sueños.
Ayer era
la casa
como un cuerpo deshabitado
expuesto al sol del mediodía. Ahora
cada instante más lejos
de la historia que tuve que vivir.
Y sin embargo
en este mundo silencioso sigo
—casa que una vez estrené—
por si existí algún día
y ahora vuelvo a encontrarme.
Escrito en tierra, de Francisco Mena Cantero. Ediciones Vitruvio. Número 166 de la Colección Baños del Carmen.
En esta casa
Ando por esta casa y no me encuentro
porque dicen que hallarse es encajar
los golpes bajos de la vida,
y hoy transito por las habitaciones
como creen que lo hacen los ausentes.
Hasta estuve en Lisboa
al abrir esta puerta, y hubo
revoloteo de palomas
en la Plaza San Marcos cuando entré
en lo que ayer era mi biblioteca.
París, Roma, Venecia, Asís…,
la misma esquina de mi calle
se hacen presentes
en esta habitación,
frontera de los sueños.
Ayer era
la casa
como un cuerpo deshabitado
expuesto al sol del mediodía. Ahora
cada instante más lejos
de la historia que tuve que vivir.
Y sin embargo
en este mundo silencioso sigo
—casa que una vez estrené—
por si existí algún día
y ahora vuelvo a encontrarme.
Escrito en tierra, de Francisco Mena Cantero. Ediciones Vitruvio. Número 166 de la Colección Baños del Carmen.
viernes, 17 de abril de 2009
Presentación de Maneras de volver, de Rafael Soler
El próximo jueves, 23 de abril y día del libro, se presentará en la Asociación de la Prensa, la obra Maneras de volver, de Rafael Soler. Será presentado por José Elgarresta y Pablo Méndez. Asociación de la prensa, calle Claudio Coello, nº 98, a las 20: 00 horas.
Un poco más de ella
Inventa un ángel y cédele tu asiento
a la hora del martini y de las prisas
en esta plaza con más bancos que palomas
busca luego un nombre adecuado a tu impostura
y escáncialo con devoción sobre su pelo
evitando una caricia que rompa el sortilegio
disfruta así el instante que brinda tu osadía
y no abras el periódico ni consultes el reloj
dos hábitos tristes y fuera de lugar
ante un escote de alas blancas que te observa
con la atención de quien afila un lápiz
y cortés alza las cejas cuando al fin se descruza
con esa lentitud que sólo tienen ellas
quizá se llame Lola tiene un lunar una bufanda
y no volverás a verla nunca.
Maneras de volver, de Rafael Soler. Edicones Vitruvio. Número 187 de la Colección Baños del Carmen.
Un poco más de ella
Inventa un ángel y cédele tu asiento
a la hora del martini y de las prisas
en esta plaza con más bancos que palomas
busca luego un nombre adecuado a tu impostura
y escáncialo con devoción sobre su pelo
evitando una caricia que rompa el sortilegio
disfruta así el instante que brinda tu osadía
y no abras el periódico ni consultes el reloj
dos hábitos tristes y fuera de lugar
ante un escote de alas blancas que te observa
con la atención de quien afila un lápiz
y cortés alza las cejas cuando al fin se descruza
con esa lentitud que sólo tienen ellas
quizá se llame Lola tiene un lunar una bufanda
y no volverás a verla nunca.
Maneras de volver, de Rafael Soler. Edicones Vitruvio. Número 187 de la Colección Baños del Carmen.
Presentación de Poblar un mundo, de Eduardo Merino Merchán
El próximo martes, 22 de abril, se presentará el libro Poblar un mundo, de Eduardo Merino. La presentación correrá a cargo del profesor José Manuel Pérez-Prendes Muñoz de Arraco y será en el auditorio "Fernando Sánchez Calero" de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, a las 19: 30 horas.
Nochebuena (recuerdo de otras)
1)
La niebla espesa el aire
del invierno. La noche se recoge
en los recuerdos de nieblas pasadas,
de noches pobladas de sombras de niño
de edades antiguas.
La niebla que nos guía y que nos cubre
nos transporta al tiempo de los sueños.
a otras noches en que ella estaba
y entre tantos nos amaba
de uno en uno.
2)
Cada noche, si es buena
luces en las esquinas
de nuestra vida.
Luces en nuestra soledad
en compañía.
Dulces y tibias son las amanecidas
si te recuerdo.
Poblar un mundo, de Edaurdo Merino Merchán. Ediciones Vitruvio. Número 47 de la Colección Covarrubias.
Nochebuena (recuerdo de otras)
1)
La niebla espesa el aire
del invierno. La noche se recoge
en los recuerdos de nieblas pasadas,
de noches pobladas de sombras de niño
de edades antiguas.
La niebla que nos guía y que nos cubre
nos transporta al tiempo de los sueños.
a otras noches en que ella estaba
y entre tantos nos amaba
de uno en uno.
2)
Cada noche, si es buena
luces en las esquinas
de nuestra vida.
Luces en nuestra soledad
en compañía.
Dulces y tibias son las amanecidas
si te recuerdo.
Poblar un mundo, de Edaurdo Merino Merchán. Ediciones Vitruvio. Número 47 de la Colección Covarrubias.
Presentación de Como el agua a tu cuerpo, de Carmen Moreno
El próximo sábado, a las 22: 00 horas, se presentará en el Café Teatro Pay-Pay, Calle Silencio, nº 1, de Cádiz, el libro, Como el agua a tu cuerpo, de Carmen Moreno. La presentación del libro servirá como prólogo al concierto de KIko Gómez y Al Vila.
Principio de incertidumbre
Todo está dispuesto
en un principio dogmático y transmutable.
Todo lo cierto nos es ajeno
en cuanto a lo incierto de la fórmula exacta.
La variable personal y finita
se vuelve grafía insostenible
de aquellos días
en los que las ventanas
se alejan de los niños que viven
en el País de Peter
que sacia los minutos
de un vuelo comercial.
Tal vez porque el frío quema
los dedos que no acarician
o porque el viento teje humo
en las bocas no saciadas,
tus piernas alumbran mi salvación.
O, quién sabe,
tal vez porque amaneces hoy
empapando mi despertar,
hay una posibilidad,
principio de incertidumbre,
de que tus manos
sean las noches precisas,
la presencia eterna.
Como el agua de tu cuerpo, de Carmen Moreno. Ed. Vitruvio. Número 178 de la Colección Baños del Carmen.
Principio de incertidumbre
Todo está dispuesto
en un principio dogmático y transmutable.
Todo lo cierto nos es ajeno
en cuanto a lo incierto de la fórmula exacta.
La variable personal y finita
se vuelve grafía insostenible
de aquellos días
en los que las ventanas
se alejan de los niños que viven
en el País de Peter
que sacia los minutos
de un vuelo comercial.
Tal vez porque el frío quema
los dedos que no acarician
o porque el viento teje humo
en las bocas no saciadas,
tus piernas alumbran mi salvación.
O, quién sabe,
tal vez porque amaneces hoy
empapando mi despertar,
hay una posibilidad,
principio de incertidumbre,
de que tus manos
sean las noches precisas,
la presencia eterna.
Como el agua de tu cuerpo, de Carmen Moreno. Ed. Vitruvio. Número 178 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 26 de marzo de 2009
Presentación de La puerta del horizonte, de Ángeles Navarro Guzmán
El próximo martes, 31 de marzo, se presentará el libro, La puerta del horizonte, de Ángeles Navarro Guzmán. Será presentado por la poeta Ana Ares, en la librería Rafael Alberti, calle Tutor, nº 57, a las 19: 30 horas.
Nada existe
salvo este momento
ni siquiera el recuerdo del relámpago
que atraviesa la piel durante el amor
Mi tiempo se cumple
al amparo de las voces
mientras contemplo el mundo
desde ángulos infinitos
La puerta del horizonte, de Ángeles Navarro Guzmán. Ediciones Vitruvio, número 183 de la colección Baños del Carmen.
Nada existe
salvo este momento
ni siquiera el recuerdo del relámpago
que atraviesa la piel durante el amor
Mi tiempo se cumple
al amparo de las voces
mientras contemplo el mundo
desde ángulos infinitos
La puerta del horizonte, de Ángeles Navarro Guzmán. Ediciones Vitruvio, número 183 de la colección Baños del Carmen.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Presentación de Como el agua a tu cuerpo, de Carmen Moreno
El próximo lunes, 30 de marzo, se presentará en el Ateneo de Madrid, el libro, Como el agua a tu cuerpo, de Carmen Moreno. El acto será presentado por Bibiana Aído (Ministra de Igualdad) y Pablo Méndez, a las 21: 00 horas. Ateneo de Madrid, calle del Prado, nº 21.
Ya nada es lo que era
Los recreos de aquel tiempo,
las carreras por el pasillo,
los sábados de juegos de siempre,
los amigos de cromos,
la risa en el espejo y el baño,
los charcos profundos
que cobijaban el Titanic y la Atlántida,
los pequeños pasos,
los misterios de las niñas,
el mar con el que luchaba abiertamente,
las monjas castigadoras, tristes
y el bocadillo de chocolate
recortado a ras de onza,
la sabia estupidez que me llenaba la boca,
las manos extendidas hacia el Oráculo,
el sherif que pude ser,
la niña de entonces que fui,
los cines en Navidad,
las galletas de canela al peso
de camino a una playa
que se ha hecho eterna en mi piel,
el desamparo de irme alejando
de cada una de las ventanas
que se asomaban a una plazoleta
de patines y balones...
... ya nada es lo que era.
Como el agua a tu cuerpo, de Carmen Moreno. Ediciones Vitruvio, número 178 de la Colección Baños del Carmen.
Ya nada es lo que era
Los recreos de aquel tiempo,
las carreras por el pasillo,
los sábados de juegos de siempre,
los amigos de cromos,
la risa en el espejo y el baño,
los charcos profundos
que cobijaban el Titanic y la Atlántida,
los pequeños pasos,
los misterios de las niñas,
el mar con el que luchaba abiertamente,
las monjas castigadoras, tristes
y el bocadillo de chocolate
recortado a ras de onza,
la sabia estupidez que me llenaba la boca,
las manos extendidas hacia el Oráculo,
el sherif que pude ser,
la niña de entonces que fui,
los cines en Navidad,
las galletas de canela al peso
de camino a una playa
que se ha hecho eterna en mi piel,
el desamparo de irme alejando
de cada una de las ventanas
que se asomaban a una plazoleta
de patines y balones...
... ya nada es lo que era.
Como el agua a tu cuerpo, de Carmen Moreno. Ediciones Vitruvio, número 178 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 16 de marzo de 2009
En recuerdo de José María Pinilla
El pasado viernes 13 de Marzo falleció en Barcelona el poeta José María Pinilla. Autor entre otros del poemario, El libro de las excusas, que con sumo gusto publicamos hace ahora apenas dos años. Su final ha sido el de tantos y tantos poetas que no encuentran un camino para seguir viviendo. Era editor, articulista, y una sensacional persona. Nuestro recuerdo hacia sus familiares y como tantas veces, el consuelo de tener su poesía ya para siempre.
Sobre cómo habiendo once finalistas, gana el concurso un doceavo
Se equivocaron. No son tres los
colores primarios,
ni el acertijo tiene soluciones comprensibles.
El ansia vuela en compañías de low cost,
con tarifa reducida,
y el dolor no encuentra más cuneta que el presagio.
Desde el comienzo, nos vendieron
por versión original, con denominación de origen,
un mero ajuste de cuentas;
justo hasta la derivada del deseo,
como un exponencial mal concebido
que aproximara el ADN de la sonrisa
hasta la emulación constante del equilibrio inevitable
que comporta cada tregua, cada magulladura
con el color inextinguible del fracaso.
A pesar de los puestos de vigilancia,
no hay coeficiente de Pearson capaz de calcular
la capacidad de aire de cada burbuja,
de cada nueva trampa, de cada nuevo fraude,
como un equipaje de mano con sobrepeso,
como si de once finalistas ganara el doceavo.
Las cosas se mantuvieron de este modo
durante algún tiempo,
como si encontrar el punto lógico de interrupción
fuera cerrarle la puerta al progreso,
o la propia idiosincrasia de las nubes
se ocupara de reestructurar viejos enigmas,
nuevas formas, cada vez menos convincentes,
hacia los sucesivos controles sin efecto.
Hubiera sido preferible tener la prudencia necesaria
para ir salvando inquietudes, periodos incandescentes,
en ese péndulo que oscila alternativamente
entre gozo y dolor, entre penuria
y la indiferencia más arbitraria de nuestro propio ecosistema.
Parecía, por un momento,
que habíamos alcanzado el grado perfecto de locura.
Y no es que el retorno fuera impensable,
ni que el silencio se convirtiera en pesadilla,
tras cada nueva discusión.
Siempre hay algo que no necesita ser cuestionado,
que sobrevive por sí mismo.
Siempre hay jurados soberanos
que confunden el cero con su vientre
y nos humillan.
El libro de las excusas, de José María Pinilla. Ediciones Vitruvio. XII Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2007
Sobre cómo habiendo once finalistas, gana el concurso un doceavo
Se equivocaron. No son tres los
colores primarios,
ni el acertijo tiene soluciones comprensibles.
El ansia vuela en compañías de low cost,
con tarifa reducida,
y el dolor no encuentra más cuneta que el presagio.
Desde el comienzo, nos vendieron
por versión original, con denominación de origen,
un mero ajuste de cuentas;
justo hasta la derivada del deseo,
como un exponencial mal concebido
que aproximara el ADN de la sonrisa
hasta la emulación constante del equilibrio inevitable
que comporta cada tregua, cada magulladura
con el color inextinguible del fracaso.
A pesar de los puestos de vigilancia,
no hay coeficiente de Pearson capaz de calcular
la capacidad de aire de cada burbuja,
de cada nueva trampa, de cada nuevo fraude,
como un equipaje de mano con sobrepeso,
como si de once finalistas ganara el doceavo.
Las cosas se mantuvieron de este modo
durante algún tiempo,
como si encontrar el punto lógico de interrupción
fuera cerrarle la puerta al progreso,
o la propia idiosincrasia de las nubes
se ocupara de reestructurar viejos enigmas,
nuevas formas, cada vez menos convincentes,
hacia los sucesivos controles sin efecto.
Hubiera sido preferible tener la prudencia necesaria
para ir salvando inquietudes, periodos incandescentes,
en ese péndulo que oscila alternativamente
entre gozo y dolor, entre penuria
y la indiferencia más arbitraria de nuestro propio ecosistema.
Parecía, por un momento,
que habíamos alcanzado el grado perfecto de locura.
Y no es que el retorno fuera impensable,
ni que el silencio se convirtiera en pesadilla,
tras cada nueva discusión.
Siempre hay algo que no necesita ser cuestionado,
que sobrevive por sí mismo.
Siempre hay jurados soberanos
que confunden el cero con su vientre
y nos humillan.
El libro de las excusas, de José María Pinilla. Ediciones Vitruvio. XII Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2007
viernes, 13 de marzo de 2009
Presentación de La exactitud del instante, de Alejandro Fernández-Osorio
El próximo lunes, 16 de marzo, se presentará en el Club de Prensa de la Nueva Esapaña, el libro, La exactitud del instante, de Alejandro Fernández-Osorio, que será presentado por Pelayo Fueyo. El Club de la Prensa está situado en la calle Calvo Sotelo, número 7, junto al parque San Francisco, en Oviedo y será a las 19: 00 horas.
En una atestada cafetería
canturrea la máquina de café
y dan las cuatro en el reloj de cuerda.
Una muchacha morena y frágil
como un olor a grano molido
posa su merengue mirada en mi taza
donde un cortado se viste
de mestizo café con leche.
Su sonrisa, un saquito de azúcar.
Su gesto, una cabriola de cucharilla.
Sobra decir que lo siguiente
fue un dulce sabor a café en los paladares.
La exactitd del instante, de Alejandro Fernández-Osorio. Ediciones Vitruvio. Número 169 de la Colección Baños del Carmen.
En una atestada cafetería
canturrea la máquina de café
y dan las cuatro en el reloj de cuerda.
Una muchacha morena y frágil
como un olor a grano molido
posa su merengue mirada en mi taza
donde un cortado se viste
de mestizo café con leche.
Su sonrisa, un saquito de azúcar.
Su gesto, una cabriola de cucharilla.
Sobra decir que lo siguiente
fue un dulce sabor a café en los paladares.
La exactitd del instante, de Alejandro Fernández-Osorio. Ediciones Vitruvio. Número 169 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 12 de marzo de 2009
Presentación de Contempoalción, de Rubén Martín Díaz
El próximo viernes, 13 de Marzo, dentro del ciclo El autor y su obra, se presentará el poemario Contemplación, de Rubén Martín Díaz, ganador del II premio Caja de Guadalajara-Fundación Siglo Futuro. El acto será a las 20: 00 horas, en la sede de la Caja de Guadalajara, en la calle Mayor número 6. Participarán con una lectura de poesía, Felix Grande y Luis Eduardo Aute. Además de una recital al piano de Pablo Eissele y la voz de Felicidad Farag.
El lugar del amor
En este cielo gris
hay una luna hípnica,
un canto luminoso.
El otoño sugiere caminos lentos,
montañas deshaciendo sombras
en la extinción del río,
paseos hasta la terraza donde el lugar
se muestra íntimo y nevado.
Allí, las jóvenes parejas
se duelen de amor.
La muchacha engalana falda corta
y es ajena al puñal de frío
que agrieta nuestras manos.
La sangre tierna hierve por su cuerpo.
Un fulgor perdurable la habita.
Contemplación, de Rubén Martín Díaz. Ediciones Vitruvio. Número 182 de la Colección Baños del Carmen.
El lugar del amor
En este cielo gris
hay una luna hípnica,
un canto luminoso.
El otoño sugiere caminos lentos,
montañas deshaciendo sombras
en la extinción del río,
paseos hasta la terraza donde el lugar
se muestra íntimo y nevado.
Allí, las jóvenes parejas
se duelen de amor.
La muchacha engalana falda corta
y es ajena al puñal de frío
que agrieta nuestras manos.
La sangre tierna hierve por su cuerpo.
Un fulgor perdurable la habita.
Contemplación, de Rubén Martín Díaz. Ediciones Vitruvio. Número 182 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 9 de marzo de 2009
Presentación de Descubrimiento de la herida, de Luisa Antolín Villota
El próximo jueves, 12 de marzo, se presentará el libro, Descubrimiento de la herida, de Luisa Antolín Villota. El libro será presentado por Margarita Ballester en La Casa del Libro de la calle Fuencarral, nº 119, a las 20: 00 horas.
Un grifo mal cerrado,
una gota golpea el agua
monótona,
como la oración que sigue a la muerte,
repetitiva,
como el paso del tiempo,
densa,
como la sangre de una herida,
cada vez más sonora.
Un grifo mal cerrado,
una gota golpea el agua
monótona,
como la oración que sigue a la muerte,
repetitiva,
como el paso del tiempo,
densa,
como la sangre de una herida,
cada vez más sonora.
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Descubrimiento de la herida, de Luisa Antolín Villota. Ediciones Vitruvio. Número 180 de la Colección Baños del Carmen.
jueves, 5 de marzo de 2009
Presentación de Regreso a Alba Longa, de Alfredo Rodríguez
El próximo viernes, 6 de Marzo, se presentará en la sala de conferencias de la CAN, Avda. del Ejército nº 2, Pamplona, a las 19. 30 horas, el libro, Regreso a Alba Longa, de Alfredo Rodríguez. La obra fue ganadora del concurso de poesía "Voces de Chamamé". Será presentado por Javier Asiáin.
(Cleopatra ensayando venenos
en los condenados a muerte)
hoy escucho con otros oídos, veo
con otros ojos, hablo con otros labios
que no son los míos
cítaras, liras, aulos
y flautas acompañan mis cantos
y poemas; apuro hasta el final la copa
de los placeres y es oblongo mi escudo,
cautivo en las prisiones secretas
recojo el dolor, lo hago mío
y es esta y no otra la noche en que muere
el joven que fui
y en que este hombre que soy
ha nacido
¿podría, Amor, ser de otra manera?
¿podría representarse esta vida
inimitable de otra manera, quizá
soñada para siempre?
hoy rebosa la crátera donde se mezcla el vino
antes de servirlo en copas
y bien sabes que en mis secretas
incursiones nocturnas
yo te adamaba
tú me enseñaste las artes y astucias;
una mezcla de placeres
del espíritu y del cuerpo,
así fue nuestra vida
como en un nimbo áureo
bellos tocados ornaban tu cabeza;
el perfume del incienso
ardía sobre los altares,
los templos inundaba
protegiendo el sueño eterno
de los reyes muertos
Del libro Regreso a Alba Longa de Alfredo Rodríguez. Ed. Vitruvio. Número 172 de la Colección Baños del Carmen.
(Cleopatra ensayando venenos
en los condenados a muerte)
hoy escucho con otros oídos, veo
con otros ojos, hablo con otros labios
que no son los míos
cítaras, liras, aulos
y flautas acompañan mis cantos
y poemas; apuro hasta el final la copa
de los placeres y es oblongo mi escudo,
cautivo en las prisiones secretas
recojo el dolor, lo hago mío
y es esta y no otra la noche en que muere
el joven que fui
y en que este hombre que soy
ha nacido
¿podría, Amor, ser de otra manera?
¿podría representarse esta vida
inimitable de otra manera, quizá
soñada para siempre?
hoy rebosa la crátera donde se mezcla el vino
antes de servirlo en copas
y bien sabes que en mis secretas
incursiones nocturnas
yo te adamaba
tú me enseñaste las artes y astucias;
una mezcla de placeres
del espíritu y del cuerpo,
así fue nuestra vida
como en un nimbo áureo
bellos tocados ornaban tu cabeza;
el perfume del incienso
ardía sobre los altares,
los templos inundaba
protegiendo el sueño eterno
de los reyes muertos
Del libro Regreso a Alba Longa de Alfredo Rodríguez. Ed. Vitruvio. Número 172 de la Colección Baños del Carmen.
martes, 3 de marzo de 2009
Presentación de De parte del frío, de Daniel Benito
El próximo viernes 6 de marzo a las 19: 30 horas se presentará en la Fundación Cencillo de Pineda, calle Pisuerga, nº 3, el libro De parte del frío, de Daniel Benito, que será presentado por Sergio Rodríguez y Pablo Méndez.
Aquí
Aquí es lunes.
Voy –vamos– por encima
del agua.
Las moscas
–como siempre–
tropiezan con todo lo que les rodea.
(Solamente el vacío es más grande que uno mismo).
Aquí, muros azules,
pero después
–ya se está nublando–
tormenta.
Ojalá allí tengas un buen día.
Aquí –en lo hondo– todo es inoportuno
y trepa por las paredes.
De parte del frío, de Daniel Benito. Ediciones Vitruvio. Número 177 de la Colección Baños del Carmen.
Aquí
Aquí es lunes.
Voy –vamos– por encima
del agua.
Las moscas
–como siempre–
tropiezan con todo lo que les rodea.
(Solamente el vacío es más grande que uno mismo).
Aquí, muros azules,
pero después
–ya se está nublando–
tormenta.
Ojalá allí tengas un buen día.
Aquí –en lo hondo– todo es inoportuno
y trepa por las paredes.
De parte del frío, de Daniel Benito. Ediciones Vitruvio. Número 177 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 16 de febrero de 2009
Lectura de poemas de Paco Moral
El próximo martes, en La casa de Castilla La Mancha de Madrid, Calle Paz, número 4, ofrecerá una lectura de poemas el autor Paco Moral, que será presentado por la también poeta Ana Ares.
Carta 8, 1980
Qué tengo yo de ti, no sé, algo que puedadecir que lo poseo,
que es nada más que mío.
Un territorio azul y transparente
donde reconocernos,
también donde buscarnos en silencio…
Pero solo palabras...
Tal vez, de rato en rato, un apretón de manos,
algún leve rozar en las mejillas
por quitar una miga,
un pelo del abrigo
y algunas otras veces
mis labios temblorosos en los tuyos
antes de musitar que no es posible,
y quítate el carmín,
que nadie sepa.
Y tantas, tantas noches
mi boca resbalando por tus muslos.
Incluído en el libro, Libro de las cartas, de Paco Moral. Ed. Vitruvio. Número 145 de la Colección Baños del Carmen.
Carta 8, 1980
Qué tengo yo de ti, no sé, algo que puedadecir que lo poseo,
que es nada más que mío.
Un territorio azul y transparente
donde reconocernos,
también donde buscarnos en silencio…
Pero solo palabras...
Tal vez, de rato en rato, un apretón de manos,
algún leve rozar en las mejillas
por quitar una miga,
un pelo del abrigo
y algunas otras veces
mis labios temblorosos en los tuyos
antes de musitar que no es posible,
y quítate el carmín,
que nadie sepa.
Y tantas, tantas noches
mi boca resbalando por tus muslos.
Incluído en el libro, Libro de las cartas, de Paco Moral. Ed. Vitruvio. Número 145 de la Colección Baños del Carmen.
Presentación de Adan Kadmon, de Lola de la Serna
El próximo miércoles, 18 de febrero se presentará en La Casa del Libro de la calle Fuencarral, número 119, el libro, Adan Kadmon, de Lola de la Serna, que será presentado por Antonio Daganzo y Pablo Méndez, a las 19: 3o horas.
Jadeos y caricias que entre besos
se alejan y se unen... se unen y se alejan.
Luz y lumbre
que habita en el deseo y que excede
al propio sentimiento que lo embriaga.
En su locura
nada saben los cuerpos
y en cada despedida barca son
hacia un nuevo comienzo.
Enajenados
en la ofrenda se acoplan; son refugio, llegada,
posible e imposibles enlazados.
En la sagrada danza
funden las verticales del cielo y de la tierra;
torbellino y preámbulo de un juego de murmullos,
abriéndose, en su vuelo de ceguera.
a soles... a futuros.
Nada saben los cuerpos al rendirse.
(Nada saben y trazan sus infiernos
al sentirse culpables... clandestinos).
Adan Kadmon, de Lola de la Serna. Ed. Vitruvio. Número 175 de la Colección Baños del Carmen.
Jadeos y caricias que entre besos
se alejan y se unen... se unen y se alejan.
Luz y lumbre
que habita en el deseo y que excede
al propio sentimiento que lo embriaga.
En su locura
nada saben los cuerpos
y en cada despedida barca son
hacia un nuevo comienzo.
Enajenados
en la ofrenda se acoplan; son refugio, llegada,
posible e imposibles enlazados.
En la sagrada danza
funden las verticales del cielo y de la tierra;
torbellino y preámbulo de un juego de murmullos,
abriéndose, en su vuelo de ceguera.
a soles... a futuros.
Nada saben los cuerpos al rendirse.
(Nada saben y trazan sus infiernos
al sentirse culpables... clandestinos).
Adan Kadmon, de Lola de la Serna. Ed. Vitruvio. Número 175 de la Colección Baños del Carmen.
viernes, 6 de febrero de 2009
Presentación de Elegías y meditaciones, de José Infante
El próximo Jueves, 12 de febrero, se presentará en La Casa del Libro, de la Calle Fuencarral número 119, el libro, Elegías y meditaciones, del poeta José Infante, que será presentado por Sergio Rodríguez, a las 19: 30 horas de la tarde.
Jueves Santo con Eliot
ELIGE la belleza de los signos.
Aleja tu corazón del vértigo
y la noche. Tiene heridas profundas.
Sobre ellas irás construyendo tu vida,
como un símbolo más del laberinto.
Toma la luz y esas fresas tempranas
que te ofrecen. Serán las únicas
que puedas saborear.
Breves y justas las horas se suceden.
Y tú, inocente y absurdo,
buscador de fantasmas,
no podrás detenerlas.
Cuenta, uno a uno, los instantes
que acudan felices a su cita.
Los dolorosos serán
los que te roben esta serena paz
que la palabra sola te dará.
No aceptes la vida
como un conjuro extraño.
En su fin también está tu principio.
Sobre sus cenizas no quedará
más que un minúsculo nombre
y la señal de que te has detenido.
Un solo instante. Ahora.
Mañana será tarde
para darle sentido a las palabras.
En su caos ordena tu memoria
y el soplo de belleza que os crea.
Del libro, Elegías y meditaciones, José Infante. Ediciones Vitruvio. Número 171 de la Colección Baños del Carmen.
Jueves Santo con Eliot
ELIGE la belleza de los signos.
Aleja tu corazón del vértigo
y la noche. Tiene heridas profundas.
Sobre ellas irás construyendo tu vida,
como un símbolo más del laberinto.
Toma la luz y esas fresas tempranas
que te ofrecen. Serán las únicas
que puedas saborear.
Breves y justas las horas se suceden.
Y tú, inocente y absurdo,
buscador de fantasmas,
no podrás detenerlas.
Cuenta, uno a uno, los instantes
que acudan felices a su cita.
Los dolorosos serán
los que te roben esta serena paz
que la palabra sola te dará.
No aceptes la vida
como un conjuro extraño.
En su fin también está tu principio.
Sobre sus cenizas no quedará
más que un minúsculo nombre
y la señal de que te has detenido.
Un solo instante. Ahora.
Mañana será tarde
para darle sentido a las palabras.
En su caos ordena tu memoria
y el soplo de belleza que os crea.
Del libro, Elegías y meditaciones, José Infante. Ediciones Vitruvio. Número 171 de la Colección Baños del Carmen.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Presentación de Sombra a Sombra, de Santiago Gómez Valverde
El próximo lunes, 9 de febrero se presentará el libro Sombra a Sombra de Santiago Gómez Valverde en la Sala de Grados de la Universidad Carlos III, en Leganés (Audotorio Padre Soler), será a las 19: 30 horas y estará presentado por Luis Alberto de Cuenca y Antonio Daganzo.
Aquí, bajo esta piedra
llamada pensamiento,
encontraréis la tumba de mis días.
Los cipreses apuntan en el ojo de Dios,
que se derrama en sombras porque no tiene sangre,
y entre lágrimas reza, gota agota, el zumo de la nada.
Toda rosa suicida su belleza
sin rostro, embriagada de un perfume de luz,
tras el acantilado de mis cinco sentidos.
La mano azul del cielo
besa la calavera de una nube.
El sauce de la lluvia me cobija del agua.
del libro Sombra a Sombra, Santiago Gómez Valverde. Ed. Vitruvio, número 174 de la Colección Baños del Carmen.
Aquí, bajo esta piedra
llamada pensamiento,
encontraréis la tumba de mis días.
Los cipreses apuntan en el ojo de Dios,
que se derrama en sombras porque no tiene sangre,
y entre lágrimas reza, gota agota, el zumo de la nada.
Toda rosa suicida su belleza
sin rostro, embriagada de un perfume de luz,
tras el acantilado de mis cinco sentidos.
La mano azul del cielo
besa la calavera de una nube.
El sauce de la lluvia me cobija del agua.
del libro Sombra a Sombra, Santiago Gómez Valverde. Ed. Vitruvio, número 174 de la Colección Baños del Carmen.
lunes, 2 de febrero de 2009
Presentación de Amantes, verdugos y pesadillas, de Marta Gómez Casas
El próximo Jueves 5 de febrero será presentado en La casa del libro, de la calle Fuencarral, nº 119, el libro, Amantes, verdugos y pesadillas, de Marta Gómez Casas, que será presentado por Begoña Montes Zofío, a las 19: 30 Horas.
Tan lejos y tan cerca.
Tan perdido en el mapa y tan dentro de mi sangre.
Tan mío, tan del mundo, tan granito de arena,
tan colosal crujido planetario, tan solo…
Tanto deseo, tanta piel,
tanto amor y tanta tristeza encadenada,
tanta guerra me das, como paz llevemos los dos siempre.
Palabras sonoras, palabras huecas como troncos de árbol,
flautas traveseras, cañas de bambú, cañerías de plomo,
barquillos de canela y túneles abiertos al tiempo que nos amamos.
Tan hombre y tan noche, tan niño,
tan poderoso jugador de ajedrez: tan reina madre de la vida,
amante, amarte, a Marte en un suspiro…
Tanto lamento para tan poco tiempo de lamentarnos,
apenas una burbuja de jabón y un segundo robado al cosmos
para decirnos qué bonito habernos conocido
y desaparecer en la carretera de las distancias olvidadas.
Tan lejos y tan cerca.
Tan hijo de nuestro siglo y tan heredero de todas las eras,
tan dueño de mí y tan esclavo,
tan libre, tan prisionero…
Las huellas dactilares no quedan impresas en la piel
y el aire las borra,
pero horadan la memoria como tus zapatos en barro,
tus besos en mi almohada o tu cintura bajo el sol.
Infinito el aire,
infinito tu cuerpo que se extiende hacia el límite más imposible,
eterno el amor que no se encierra y se escapa.
Sereno y suave, mansa y rebelde
pasión escondida entre mis brazos,
entre todos los brazos, como loco deseo de prolongarse.
Tan lejos, tan cerca…
Del libro, Amantes, verdugos y pesadillas, de Marta Gómez Casas. Ediciones Vitruvio. Número 173 de la Colección Baños del Carmen.
Tan lejos y tan cerca.
Tan perdido en el mapa y tan dentro de mi sangre.
Tan mío, tan del mundo, tan granito de arena,
tan colosal crujido planetario, tan solo…
Tanto deseo, tanta piel,
tanto amor y tanta tristeza encadenada,
tanta guerra me das, como paz llevemos los dos siempre.
Palabras sonoras, palabras huecas como troncos de árbol,
flautas traveseras, cañas de bambú, cañerías de plomo,
barquillos de canela y túneles abiertos al tiempo que nos amamos.
Tan hombre y tan noche, tan niño,
tan poderoso jugador de ajedrez: tan reina madre de la vida,
amante, amarte, a Marte en un suspiro…
Tanto lamento para tan poco tiempo de lamentarnos,
apenas una burbuja de jabón y un segundo robado al cosmos
para decirnos qué bonito habernos conocido
y desaparecer en la carretera de las distancias olvidadas.
Tan lejos y tan cerca.
Tan hijo de nuestro siglo y tan heredero de todas las eras,
tan dueño de mí y tan esclavo,
tan libre, tan prisionero…
Las huellas dactilares no quedan impresas en la piel
y el aire las borra,
pero horadan la memoria como tus zapatos en barro,
tus besos en mi almohada o tu cintura bajo el sol.
Infinito el aire,
infinito tu cuerpo que se extiende hacia el límite más imposible,
eterno el amor que no se encierra y se escapa.
Sereno y suave, mansa y rebelde
pasión escondida entre mis brazos,
entre todos los brazos, como loco deseo de prolongarse.
Tan lejos, tan cerca…
Del libro, Amantes, verdugos y pesadillas, de Marta Gómez Casas. Ediciones Vitruvio. Número 173 de la Colección Baños del Carmen.
miércoles, 14 de enero de 2009
Presentación de Enredos de luz, de Marta Rubio
El próximo jueves, 22 de enero, se presentará en La Casa del Libro, la obra, Enredos de luz, de Marta Rubio, será presentado por Paco Moral y Pablo Méndez, será a las 19: 30 horas, en el número 119 de la Calle Fuencarral (Madrid).
Humos
¿Dónde estás hoy
que se empaña el aliento
y nos vencen pesaresen las comisuras?
Dónde estás...
me pregunto,
si aún te encuentras.
¿Pero dónde estás
si me cubren humos
y hay un cuerpo
que no avisto?
Cuando antes venían tus dedos
a enredar todas mis horas,
y ahora solo las desatan.
Enredos de luz, de Marta Rubio. Ediciones Vitruvio. Número uno de la colección Plaza Mayor.
Humos
¿Dónde estás hoy
que se empaña el aliento
y nos vencen pesaresen las comisuras?
Dónde estás...
me pregunto,
si aún te encuentras.
¿Pero dónde estás
si me cubren humos
y hay un cuerpo
que no avisto?
Cuando antes venían tus dedos
a enredar todas mis horas,
y ahora solo las desatan.
Enredos de luz, de Marta Rubio. Ediciones Vitruvio. Número uno de la colección Plaza Mayor.
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