martes, 22 de febrero de 2011

Antonio Daganzo y Manuel Lacarta, finalistas del Premio de la Asociación de Editores de poesía

Los poetas, Antonio Daganzo, por Mientras viva el doliente, y Manuel Lacarta, por El tipo del espejo, son finalistas del Premio de la Asociación de Editores de Poesía. El fallo se hará el próximo viernes 25 de febrero, haciéndose público en la página web de la Asociación.
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Correr, saltar, tomar la iniciativa,
nadar bajo la espuma arracimada
contraria la corriente, azul la espada
del pez que susurraba la inventiva.

Gritar, bramar, sentir la frente viva
y el cuello como náyade abultada
de grumo y borbotones, de cerrada
pasión a fuente plena, miel cautiva.

Hacerse la ilusión del poderoso,
que juzga ilimitada la victoria
tan sólo en la conquista del aliento.

Vivir así, cual duende revoltoso
brincando por encima de la escoria:
después ajustará cuentas el viento.
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Antonio Daganzo, de Mientras viva el doliente. Ediciones VItruvio. Número 219 de la Colección Baños del Carmen.
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Nada hay tan triste como la alegría
De la infancia, las meriendas en el campo
De los niños con adultos, los caramelos
Envenenados con lágrimas. Nada suena
Tan falso como los besos falsos
Que se dan a veces en las mejillas
Dos señoras enlutadas, los abrazos
De algún compañero de instituto
Con el que ya nunca coincides,
Las palabras susurradas al oído
Cuando sólo quien las oye nos escucha.
Nada hay tan triste como la tristeza
Que antecede al llanto de las despedidas,
Los trenes que se marchan, los adioses
Que cuelgan retenidos en la cuerda
De secar al sol la colada de la ropa.
Como enseñar las manos vacías
A alguien que te exige dejes ver
Las palmas de las manos, descubras
El rostro, le muestres cuanto llevas
Contigo; cantar el himno que no quieres
En el patio del colegio puesto en fila
Con la mano sobre el hombro
Del chaval en chándal que te precede
En orden decreciente de estatura.
Nada hay tan triste como estar triste
Sin saber qué nos sucede, por qué
Sentimos tanta pena, una añoranza
Tan grande que nos parte el alma,
Nos ahoga en más tristeza. Nada
Como las imágenes de un semejante
Disparando a otro semejante, las fotos
En blanco y negro de las guerras
Que ya no nos conmueven, la risa
De un refugiado envuelto en una manta.
Nada hay como la nada sujeta con fuerza
Entre los dedos cuando no se tiene nada,
Mostrar las tripas de un muñeco roto,
Asomar el cuerpo por una ventana
Antes de salir a caminar sin rumbo,
Guarecerse bajo un puente que exhibe
Por uno de sus ojos el rostro de la luna.
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Manuel Lacarta, de El tipo del espejo. Ed. Vitruvio. Número 219 de la Colección Baños del Carmen.

Presentación de El dardo en la llaga, de José Infante

El próximo miércoles, 23 de febrero, presentaremos el libro, El dardo en la llaga, de José Infante, será dentro del ciclo que el Centro Andaluz de las Letras ha denominado Letras Capitales, y contará con la presentación de Francisco Ruiz Noguera. Será a las 20: 00 horas en la calle Alamos, nº 24, de Málaga.
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(Portugués)



Se llama Paulo y es de Lisboa.
No sabría decir si es guapo
o tan sólo atractivo. Pero todo él
emana un caudal de sexo.
Desde su sonrisa abierta y expansiva
a sus brazos torneados en el gimnasio
Atlantis. Tiene la candidez
de la perversidad y avanza
como un tigre, con enormes
zancadas sinuosas. Provoca
los deseos y desata pasiones.
Pero lo que le hace de verdad
irresistible y misterioso,
es tener la certeza que es
inalcanzable y que a pesar
que algún día te lo tires
(total, sesenta euros),
nunca jamás podrá ser tuyo.
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El dardo en la llaga, de José Infante. Ed. Vitruvio. Número 247 de la Colección Baños del Carmen.

viernes, 18 de febrero de 2011

Presentación de Sobras escogidas, de Tito Muñoz

El próximo jueves, 24 de febrero, se presentará el libro, Sobras escogidas, de Tito Muñoz, que será presentado por Luis Alberto de Cuenca y Luis García Montero, a las 19: 30 horas en La Casa del Libro, de la calle Hermosilla, nº 21.
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Ese grave silencio



Un collar de palabras te estrangula.
Silencio de quirófano, el teléfono acata
un edicto trapense, los crucigramas callan
y se reza hacia adentro, donde la cruz señala.

Tiembla la porcelana, reclama un terremoto,
los cristales reflejan un abismo canalla,
la Castafiore muere, los otorrinos fallan,
sólo las haches intercaladas hablan.

Pero vendrán bomberos, sirenas descaradas,
jaurías, gaviotas, disparos, puñaladas,
cantarán los Sex Pistols, gritarán las almohadas
y ese grave silencio se habrá quedado en nada.
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Sobras escogidas, de Tito Muñoz. Ediciones Vitruvio. Número 247 de la Colección Baños del Carmen.

lunes, 7 de febrero de 2011

Presentación de El almanaque de piedra, de Hilario Martínez Nebreda

El próximo viernes, 11 de febrero se presentará el libro, Almanaque de piedra, de Hilario Martínez Nebreda, el acto será presentado por José Luis Fernández Hernán, a las 19: 30 horas en La Casa del libro de la calle Hermosilla, nº 21.


¡Ah, Bruja... más que bruja!
Satanás en hogueras de aguardiente.
Sacrílega has comido las letras de este libro
deshojado por perros callejeros.
Atolondrada corres con las prisas
de la Primavera. De pronto, vas…
y vuelves y dan vueltas los vencejos
del deseo, y deglutes las hojas mutiladas
de mi alma, y me dices: “ámame,
sin darle tiempo al otoño”.


Almanaque de piedra, de Hilario Martínez Nebreda. Ed. Vitruvio, número 249 de la Colección Baños del Carmen.

Presentación de Contra el tiempo, de Juan Mollá

El próximo miércoles, 9 de febrero, se presentará el libro, Contra el tiempo, una antología poética de Juan Mollá. El acto será presentado por Andrés Sorel y Antonio Hernández, y se llevará a cabo en la LIbrería Fuentetaja, calle San Bernardo, nº 35, a las 19: 30 horas.
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El miedo



¿Quién es capaz de despertar las sombras
de su propio crepúsculo secreto?
¿Quién es capaz de hundir las manos hasta
el corazón de su silencio?
¿Quién es capaz de revelar su turbio
amor con la tiniebla cuerpo a cuerpo;
hacer frente a las voces que nos retan
desde el fondo del miedo;
enfrentarse ante el dios inexorable
y reclamarle su misterio
y gritar a la sima de su vientre
las sílabas del eco
y escuchar las palabras juzgadoras
del coro del estruendo;
abrir los ojos a la luz terrible
que se esconde en lo negro?
¿Quién es capaz de abandonar su máscara
y mostrar el desnudo rostro ciego?
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El pozo



Algo se te cayó, cuando eras niño,
dentro del viejo pozo.

Te asomaste al brocal. Nada veías
sino los culantrillos y la cuerda
que iba a hundirse en lo negro
del abismo redondo,
sino la boca abierta del dragón, de la sierpe
rumorosa del agua agazapada
en la caverna vertical
que horadaba la tierra,
con las voces del eco,
hasta el negro infinito.

Quizá tu cuerpo vaciló. Caíste
pozo abajo en silencio para hundirte
interminablemente hacia lo oscuro.

Algo se te cayó, cuando eras niño,
y aún te espera en la hondura.
No en vano tantas veces con inquietud te asomas
y miras largamente sin recordar. Un día
descenderás, seguro, a recobrarlo.
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Contra el tiempo, antología poética, de Juan Mollá. Ed. Vitruvio, número 248 de la colección Baños del Carmen.